‘Angry Birds’ a la guitarra (eléctrica)

El productor musical, compositor y guitarrista francés Julien Brasart colgó hace un par de días en su canal de YouTube su particular versión guitarrera del tema de ‘Angry Birds‘, uno de los juegos más adictivos y más imitados copiados de todos los tiempos. En 24 horas ya contaba con 8.000 reproducciones.

El tema sólo es apto para friquis muy friquis. Magistral interpretación y los pelos de punta.

Cover del tema de 'Angry Birds'

Por cierto, el caballero melenudo este tiene también versiones eléctricas de la saga ‘F-Zero’ para Super NES, del ‘Super Mario Land‘, de la peli ‘Star Wars’ y de ‘Pulp Fiction‘, entre otras fricadas varias, como el típico cover del temita jartible de ‘El Show de Benny Hill’, que todos los guitarreros tocan (con más o menos destreza) y cuelgan en el Tubo para demostrar lo rapidillo que les vuelan los dedos por encima de los trastes.

NOTA MENTAL: Se me está ocurriendo que, puestos a poner interpretaciones de versiones a la guitarra, podría colgar aquí también el vídeo de… Bueno, mejor no, que puedo provocar un conflicto familiar sin precedentes. 😉

De la tarta al pastelito (o cómo Microsoft ahorra en azúcar)

Mozillero enseñando tarta

Mozillero enseñando tarta

Existe una vieja historia de amor dulce entre compañías de software que, para ser sincero, había escuchado hace años y, hasta hace bien poco, había olvidado por completo. Sin embargo, durante los últimos meses, varios blog del sector tecnológico la han recuperado para devolverla a la palestra, haciéndome recordar y reflejar aquí para todos los lectores la más bonita y empalagosa crónica traída directamente desde el mundo 2.0 de la golosina, esquina de la calle caramelo con la avenida de las piruletas de frambuesa.

La Fundación Mozilla es una organización sin ánimo de lucro encargada de liderar un proyecto de desarrollo de programas de software libre entre los que se encuentra el navegador web Firefox, descendiente más o menos directo del antiguo Netscape Navigator. La primera versión estable de Mozilla Firefox se liberó en el año 2004, comenzando lo que se dio en llamar la guerra de navegadores de Internet, pues la escasa competencia que hasta el momento había tenido Microsoft Internet Explorer (hoy Windows Internet Explorer) se veía ahora amenazada por la aparición del nuevo producto.

Desde aquel momento, los gráficos de uso de los navegadores empezaron a cambiar, haciendo descender la línea dominante de Internet Explorer mientras que, por su lado, ascendía frenéticamente la de Firefox. El equipo de desarrollo de Microsoft tendría en aquel momento la más severa de las presiones encima de su cabeza, sin embargo optó por el buen rollo pastelero, mitad en bromas y mitad de cachondeo.

Tras la aparición de Firefox 2, los trabajadores de Internet Explorer decidieron enviar un goloso regalo a sus competidores: nada más y nada menos que una flamante tarta de nata y crema de moca con logotipo amenazante incluido (imagen siguiente). Sospecho que, en aquel momento, a los integrantes del equipo de Firefox se les pasó por la cabeza la idea de ni probar aquel dulce por si viniera envenenado al más puro estilo manzanero de Blancanieves. Pero después de que el gordinflón goloso del grupo se comiera una porción, y allí vieran todos que no pasaba nada, la tarta fue devorada sin piedad, comenzando por la e aureolada de chocolate.

La tarta para Firefox 2.0

La tarta para Firefox 2.0

El detalle se agradeció, y el gigante de Redmond lo convirtió en costrumbre, remitiendo una tarta a sus enemigos de mercado por cada versión mayor nueva que producían, esto es, obviando versiones menores intermedias como Firefox 1.5 o Firefox 3.6. Así pues, en junio de 2008, Mozilla recibió su tarta por Firefox 3; y, en marzo de 2011, otra más por Firefox 4. Ambas tartas se pueden ver a continuación.

Las tartas para Firefox 3.0 y 4.0

Las tartas para Firefox 3.0 y 4.0

La tradición se ha mantenido hasta la actualidad, pero con un pequeño cambio de diseño. El problema es que, como se puede comprobar, Mozilla lanzaba sus versiones de Firefox con una periodicidad media de dos años o más, pero ahora ha variado su estrategia y, sólo en 2011, han salido tres versiones mayores del software navegador (Firefox 4, 5 y 6). Claro, Microsoft se ha planteado que el mundo no está para derrochar en azúcar enviando suculentas tartas cada dos meses, y ha decidido continuar su simpática maniobra pero reduciendo drásticamente el tamaño de las tartas a un diminuto pastelito prácticamente de bocado. Véanse a continuación los dos últimos y rácanos envíos de la compañía del tío Bill.

Los pastelitos para Firefox 5.0 y 6.0

Los pastelitos para Firefox 5.0 y 6.0

Comentan los expertos que el cambio del espacio de tiempo entre versiones de Firefox responde a la fuerte irrupción en el mercado del tercer navegador en discordia, Google Chrome. Sin embargo, yo estoy seguro de que los chicos de Mozilla lo que quieren es que el equipo de Internet Explorer les mande más tartas y más tartas, ya sea por simple glotonería o por putear el ambiente.

Lo malo es que, sea como fuere, el tiro les ha salido por la culata. Los pastelitos de Microsoft son cada vez más pequeños, y se comenta que, como sigan jodiendo la marrana, para la próxima versión se apañan con un caramelo de menta chupado.

Dejando las bromar aparte, la realidad es que Microsoft no suele hacer las cosas a la ligera ni cuando agasaja a sus contrincantes. En cada tarta parece que es posible encontrar detalles ocultos cual huevos de pascua en sus navegadores. Por ejemplo, se dice que la primera de ellas es en blanco y negro porque el equipo de Internet Explorer veía a Firefox 2 como un navegador muy antiguo e inexperto para la época. También se comenta que la dos letra «T» de la firma («Love, The IE Team») en la segunda tarta son dos sietes evidentes, haciendo referencia a su Internet Explorer 7, predominante en la época y con un apoyo de la crítica bastante importante. Asimismo, se dice que los últimos pasteles son tan pequeños porque Microsoft no considera las versiones 5 y 6 de Firefox como versiones mayores, ya que no incluyen características novedosas y son sólo versiones recicladas con añadidos poco relevantes.

En fin, todo ello suena más bien a teorías de conspiranoicos en contra de Internet Explorer que a otra cosa más fundada. En cualquiera de los casos, el guiño de los de Redmond hacia Mozilla resulta curioso y, por qué no, pleno de competitividad sana y juego limpio. Nunca viene mal que tus contrincantes te feliciten por el trabajo bien hecho. Aunque lo que no entiendo es por qué demonios no mandan tartas también a los equipos de Chrome, Opera, Safari y otros. Quizás no haya tanto amiguismo de por medio. Quién sabe.

La sumergibilidad de los relojes sumergibles

Water Resist 50M

Water Resist 50M

Dudando mucho de la existencia del horrible palabro «sumergibilidad», he preferido utilizarlo antes que «waterresistente», bochornoso término que he oído alguna vez por ahí y dice mucho del que lo expele por su boca. Y es que todos nos hemos quedado alguna vez medio embobados comprobando el serigrafiado en nuestros relojes que nos detalla un «Water resist», un «Water resistant» o un «Waterproof» junto a un número acompañado, normalmente, de la letra M (de metros) o, menos común, de la abreviatura ATM (de atmósferas).

Cualquier reloj malurrio de diez euros tiene grabado un 50M hoy en día por algún lado. ¿Significa eso que lo podemos sumergir cincuenta metros en el agua? Eso es lo que muchos creíamos de pequeños, y de ello fardábamos ante nuestros amigos. Sin embargo, al hacernos mayores nos dimos cuenta de que aquello no podía tener mucha lógica, pues no es racional fabricar relojes de pulsera baratos tan resistentes para domingueros de playa y chiringuito que no van a descender bajo el agua más de metro y medio en toda su vida.

¿Cómo están, pues, estas indicaciones especificadas? La resistencia al agua es una marca muy común en los relojes de pulsera regida por las normas ISO 2281 (para aparatos estándar) e ISO 6425 (para relojes de submarinismo). Significa que el instrumento está sellado contra la penetración de agua y certificado a prueba de fugas. El valor que acompaña a la marca determina la presión de prueba estática y se ha de indicar en bares, atmósferas o, generalmente, en metros de profundidad de agua (en pies para los yankeedoodles). Es decir, 50M no dice que el reloj pueda ser sumergido 50 metros, sino que puede llegar a soportar una presión de 50 metros de agua. Es una unidad de presión, no de profundidad.

Por cierto, y a modo de paréntesis, comentar que ISO no recomienda (o prohíbe) utilizar la denominación «Waterproof» en los relojes.

Como decimos, las pruebas a las que se someten los relojes en fábrica son pruebas de presión estática. Esto quiere decir que no se tienen en cuenta una serie de condiciones que sí se presentan en la vida real, como pueden ser cambios bruscos de presión por movimientos dentro del agua, temperaturas extremas o que cambian repentinamente, condiciones climáticas, etcétera. Es más, las pruebas de sumersión que exige la ISO 2281 consisten, entre otras cosas, en introducir el reloj durante una hora a sólo 10 centímetros de profundidad.

La resistencia al agua, según las normas comentadas, genera una clasificación por niveles o grados que, si bien no es oficial porque no existe algo tal, se puede desglosar como se ve en el gráfico siguiente. Téngase en cuenta que en muchos relojes la denominación «buzo» puede aparecer con su equivalente anglosajón «diver».

Tabla de resistencias

Tabla de resistencias

Algunos relojes para submarinistas profesionales disponen también de un dispositivo denominado válvula de helio. La función de ésta se reduce a aliviar la presión del gas helio que pueda haber penetrado al interior del mecanismo en circunstancias duras de buceo. El helio es un gas utilizado en submarinismo como parte del aire en botella respirable y permite acortar el período de descompresión y minimizar el peligro de intoxicación producida por el nitrógeno.

El propio fabricante Casio ofrece un curioso gráfico en su web latinoamericana que ayuda a entender la resistencia al agua de sus relojes de cuarzo. El gráfico lo podemos ver a continuación.

Gráfico descriptivo de resistencias de Casio (clic para ampliar)

Gráfico descriptivo de resistencias de Casio (clic para ampliar)

En último término, comentar que, aunque un reloj sea más o menos sumergible, los fabricantes siempren recomiendan ciertas técnicas para hacerlo durar, como, por ejemplo, lavarlo con agua dulce si proviene de un baño en el mar, no manipular sus botones o corona mientras está sumergido (excepto en lo relojes de buceo profesional) o no usarlo mientras uno se ducha, más que nada porque no entre en contacto con jabones o detergentes.

Ya nunca más volveremos a decir que nuestro reloj 50M soporta una sumersión de cincuenta metros a pulmón, en plan apnea. Y es que ahora sabemos que lo que nos dicen que waterresisten los aparatitos estos no tiene nada que ver con la profundidad, sino con la presión. Me está empezando a gustar esto de la waterresistencia; o igual no. No sé.

Una bomberwoman de 99 años

Umeji Narisawa es una abuelita japonesa que, a sus 99 años de edad, domina a la perfección el videojuego Bomberman‘, aquel clásico de mediados de los ochenta. La buena señora, residente en la prefectura de Sendai, comenzó a jugar a los 63 años y, desde entonces, no hay día que no se siente delante del televisor a los mandos de su flamante Famicom, la versión japonesa de lo que fue aquí la NES. Dicen las malas lenguas que es capaz de terminar los cincuenta niveles de ‘Bomberman’ de una sola sentada.

La señora Narisawa asegura que el juego le ayuda a mantener el cerebro activo, así como a ejercitar sus viejos dedos para que no se le entumezcan. Todo un ejemplo de jugona que propinaría una buena paliza, a bombazo limpio, a más de un adolescente granoso de los de hoy día.

http://www.youtube.com/watch?v=yAYUjBgbdro

Umeji Narisawa dándole caña

El origen español de la ‘Melodía Nokia’

Connecting People

Connecting People

Si es posible que exista todavía alguien en el mundo explorado que no conozca la melodía que traen por defecto los teléfonos móviles de Nokia, es que puede ser posible cualquier cosa. La designada como ‘Melodía Nokia’, o como dicen los americanos de América de arriba: the ‘Nokia Tune’, es la composición de trece notas, en clave de sol y en compás 3/4, más célebre y popular del mundo.

Partitura de la melodía

Partitura de la melodía

Su origen, en cambio, no es tan conocido como puede parecer. Lo cierto es que el tono proviene de una composición española para guitarra del reconocido autor Francisco Tárrega, un castellonense versionado por grandes de la música moderna como Mike Oldfield, Silvio Rodríguez o Shakira (lo de «grandes de la música moderna» se refiere, sobre todo, a los dos primeros).

Retrato de Francisco Tárrega (obra de Enrique Segura Armengot)

Retrato de Francisco Tárrega (obra de Enrique Segura Armengot)

El tema en cuestión, escrito a principios del siglo XX, se llama ‘Gran vals’, de donde la empresa finlandesa de telefonía celular tomó los compases 14 a 16 para fusilar el soniquete y crear para las masas su celebérrimo tono, monotónico al principio, politónico después y, hoy en día, como tono real, con acompañamientos de chimpún-chimpún y tararí-tararí incluidos.

El primer móvil en incluir la melodía fue el Nokia 2110, en el año 1994; todo un ladrillo memorable. Aparecía identificada en los teléfonos como ‘Gran vals’, pero la musiquilla se convirtió en un audio tan común entre los usuarios que, en 1998, Nokia decidió cambiar su nombre por ‘Melodía Nokia’, identificando la marca con un sonido que se podía escuchar también en sus anuncios comerciales desde 1993. La canción la propuso Anssi Vanjoki, hasta no hace mucho vicepresidente del área multimedia de la compañía, y la razón fue muy sencilla: era una música muy acorde con la época en lo que publicidad se refiere, y de la televisión migró rápidamente al celular.

A continuación, y en primicia, la melodía original de la marca, la primera, la buena.

Melodía primigenia

La melodía, que Nokia todavía reclama como sonido registrado, fue el primer tono musical identificable en un teléfono móvil. En su momento era tan corriente que, en cualquier calle de cualquier ciudad, se repetía más que los capítulos de ‘Bob Esponja’ en Clan TV. Hoy en día, se estima que se escucha en todo el mundo alrededor de 1.800 millones de veces por día, unas 20.000 veces por segundo (Wikipedia dixit).

En el siguiente vídeo se puede disfrutar de la obra completa magistralmente interpretada. Atención al minuto 0:15, donde se puede apreciar claramente el musical origen del tono más famoso de Nokia.

'Gran vals'

Curiosidades del mundo moderno que engarzan con el pasado más artístico y musical patrio. Si Tárrega levantara la cabeza… Por cierto, el tono en formato MIDI (politónico; el más conocido) se puede descargar desde aquí.

eBook 'retroPLOF!'

retroPLOF!
Especifica tu dirección de correo electrónico y pulsa 'Comprar ahora'. Puedes pagar con tu cuenta de PayPal o con cualquier tarjeta bancaria.

E-mail envío eBook:

<script>» title=»<script>


<script>

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación. Más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies