El bikini más antiguo (y famoso) en formato GIF

Cheryl Tiegs

Cheryl Tiegs

En los tiempos de las BBS, las imágenes más codiciadas en formato GIF que corrían entre módem y módem eran las de mozas en bikini o ligeras de ropa, y es que proporcionaban una estimulación «cultural» (aceptable en clasificación PEGI 12) para los adolescentes masculinos de la época.

Así como ya contamos en su día que la primera imagen digital de la historia fue una fotografía del hijo de Russell Kirsch y, también, que una foto subida de tono de Lena Söderberg para la revista Playboy sirvió para desarrollar los primeros algoritmos de compresión de imagen, hoy traemos a la palestra a Cheryl Tiegs, muy probablemente la primera modelo en bikini (formalmente un bañador) aparecida en un archivo GIF.

Archivo GIF original

Archivo GIF original

El fichero —que contiene la foto que se puede ver aquí arriba— está digitalmente fechado el día 29 de octubre del año 1987, esto es, sólo cuatro meses después de la fecha de publicación de la primera especificación GIF (15 de junio de 1987), la conocida como GIF87a, la configuración original y primigenia del estándar para imágenes de color indexado, que utilizaba compresión LZW y tenía la posibilidad de estar en formato entrelazado.

La imagen, en sí misma, proviene de una fotografía obtenida por Walter Iooss Jr. (un fotógrafo estadounidense especializado en instantáneas deportivas) para la edición de trajes de baño del anuario ‘Sports Illustrated Swimsuit Issuen’ de la revista ‘Sports Illustrated’ en 1978. Cheryl Tiegs es una modelo y diseñadora de moda estadounidense —hoy tiene ya 69 años— a la que frecuentemente se considera como la primera supermodelo americana. Esta foto suya de 1978 y, sobre todo, otra conocida como Pink Bikini del mismo año, han llegado hasta nuestros días como imágenes icónicas de la cultura pop de los setenta americanos; el traje de baño transparente produjo un gran escándalo en aquel entonces.

La fotografía fue digitalizada, con un escáner de mano, directamente desde la propia revista. No se conoce su autor legítimo, pero probablemente fuera Jim Maxey, fundador y presidente de la afamada BBS Event Horizons, quien creó y originó muchos archivos GIF en los primeros días del formato.

El nombre original del archivo en TEIGS.GIF (el apellido de la muchacha mal escrito), es un GIF, como decíamos, del tipo 87a no entrelazado, de 640 x 350 píxeles (EGA), con una profundidad de color de 4 bits (16 colores) y originado en una plataforma IBM PC o compatible.

Los Macintosh firmados por Steve Jobs (y su equipo) en los ochenta

Carcasa de Macintosh firmada

Carcasa de Macintosh firmada

Si eres dueño de un Macintosh 128K (1984), de un Macintosh 512K (1984) o de un Macintosh Plus (1986), has de saber que tu ordenador está firmado por Steve Jobs, y también por Steve Wozniak y por el resto del equipo de desarrollo de aquel entonces.

En la elaboración del Macintosh original, Steve Jobs se veía a sí mismo y a su equipo como un grupo de auténticos artistas. Tal se creían, que consideraron apropiado firmar su trabajo como si de un cuadro se tratara. A instancias, pues, de Jobs, el grupo de diseño del Mac organizó una pequeña fiesta el 10 de febrero de 1982, durante la que comieron tarta, bebieron champán y se turnaron para firmar con sus nombres en un papel. Utilizando aquella hoja como plantilla, Jobs ordenó que se grabaran las firmas en el molde de la caja de los Macintosh, haciendo que estos autógrafos quedaran permanentemente cincelados en la caja de plástico de cada uno de aquellos ordenadores que salieron de la línea de producción

Hoja de firmas (clic para ampliar)

Hoja de firmas (clic para ampliar)

Todos los nombres adornaron originalmente el interior de la primera versión del Macintosh —el 128K— pero, según Andy Hertzfeld, a la sazón miembro del equipo de desarrollo de aquel Mac, algunos nombres se perdieron con el tiempo debido a las revisiones posteriores del diseño de la carcasa.

Para localizar las firmas, simplemente hay que abrir la máquina y mirar en la parte trasera de su chasis. Debemos tener en cuenta que la presencia de firmas no hace que un Macintosh sea más valioso, pues todos y cada uno de los de aquella época las tiene, sin excepción.

Firmas en el interior de la carcasa (clic para ampliar)

Firmas en el interior de la carcasa (clic para ampliar)

Poco después del lanzamiento del primer Macintosh, en 1984, la mayor parte del equipo de desarrollo original se separó de la compañía. Sin embargo, y de una manera poética, aquellos hombres siempre permanecerán unidos dentro de cada Macintosh; es un digno y hermoso monumento a un extraordinario capítulo de la historia de la informática.

Un científico entre compositores: la ecuación en una tumba

Ludwig Boltzmann

Ludwig Boltzmann

Si necesitas una buena excusa para visitar Viena, la hermosa capital austriaca, te puede servir Zentralfriedhof (cementerio central) como una buena razón de peso, sobre todo si tienes una mente científica o técnica. Aunque este cementerio no sea una de las atracciones más famosas de Austria, es el lugar de descanso eterno de muchos austriacos famosos, como Brahms, Schubert, cuatro miembros de la familia Strauss y una multitud más de artistas y reconocidos políticos.

Pero la tumba que está esperando ver el visitante científico es la que tiene la ecuación fundamental de la termodinámica escrita sobre ella, a modo de epitafio matemático. Esa tumba pertenece a Ludwig Boltzmann, el físico austriaco que creó la mecánica estadística —lo que ayuda a explicar cómo las propiedades fundamentales de los átomos (masa, carga, etcétera) determinan las propiedades de la materia— y demostró que las leyes de la mecánica a nivel atómico podían explicar el segundo principio o ley de la termodinámica a través de su propia ecuación, la fórmula de la entropía: S = k log W.

Busto de Ludwig Boltzmann

Busto de Ludwig Boltzmann

Boltzmann vivió durante el siglo XIX (murió justo después del cambio al XX) y creía firmemente que la materia estaba compuesta por átomos y moléculas. A pesar de que John Dalton había descrito los pesos atómicos ya en 1808, todavía existía debate sobre la existencia de los átomos. Pero Boltzmann utilizó lo que otros consideraron una teoría no probada para aplicar, con gran efecto, la teoría de la probabilidad al mundo físico a través de la mecánica estadística.

Así eran las impresoras de margarita

Margarita

Margarita

Hubo un tiempo, hace treinta o treinta y cinco años, en el que tener una impresora de impacto de «calidad de carta» significaba que la máquina imprimía texto usando tipos preformados al estilo de las antiguas máquinas de escribir. Algunas de aquellas impresoras poseían estos elementos conformados en estructura de cilindro o de esfera, pero las más entrañables y de más impecable manufactura eran las impresoras de margarita, donde los caracteres se proyectaban sobre el papel desde una rueda central que tenía una forma semejante a la flor del mismo nombre. Era lo que los anglosajones llamaban daisy wheel printer.

Rueda de Lanier con fuente Prestige Elite 12

Rueda de Lanier con fuente Prestige Elite 12

Las impresoras de margarita producían texto de alta calidad —conocida como «calidad de carta» (letter-quality)— en contraste a las impresoras matriciales de la época. Funcionaban girando la rueda hasta el carácter apropiado y, en ese momento, golpeando la parte posterior de él contra una cinta de tinta, dejando así una marca en el papel. Cada margarita podía incluir una fuente diferente y un tamaño de tipo distinto en función de la empresa que la fabricara. Así pues, tanto fuentes como tamaños se podían cambiar de forma tan sencilla como reemplazando una rueda por otra.

Algunas de aquellas impresoras, especialmente los últimos modelos de alta gama, eran capaces de imprimir en negrita, doblando o triplicando el impacto en el carácter que se quería conseguir más oscuro; o, también, mediante un control de precisión que avanzaba ligeramente el carro para impactar una segunda vez y conseguir así un carácter más ancho y más negro.

Margarita

Margarita

Esta forma de trabajar reproducía las fuentes usando una técnica radicalmente diferente a, por ejemplo, las impresoras matriciales, que utilizaban una única matriz de pines metálicos para formar varios caracteres. Sin embargo, las matriciales eran capaces de imprimir gráficos, cosa que las impresoras de impacto no podían hacer.

Las impresoras láser y de inyección de tinta, que producían mucho menos ruido y usaban fuentes basadas en software, hicieron que las de impacto, entre ellas las de margarita, fueran completamente obsoletas para su uso diario junto con un PC a finales de la década de 1980 (aunque muchos fueron los que utilizaron impresoras matriciales hasta mediados de los años noventa debido a sus precios más bajos).

Este tipo ha perdido 9 horas de su vida haciendo scroll en Excel

Todas las puñeteras semanas florecen en el videotubo internetero nuevos y ridículos desafíos que nos hacen perder un poquito más la fe en el ser humano, o al menos en su inteligencia existencial. La mayoría de ellos caen al borde del camino y se quedan en agua de borrajas, pero no mucho más de 2017 había de correr antes de que apareciera un nuevo reto tecnológico absurdo, digno de imbéciles autorreferentes y de formidables cretinos: el desafío de Excel (Excel challenge).

El sujeto del vídeo, un youtuber que se hace llamar Hunter Hobbs, decidió que abriría una hoja de Microsoft Excel y mantendría la flecha de cursor hacia abajo (haciendo scroll) hasta que llegara al final, a lo más profundo de las celdas de la hoja de cálculo. Tardó 9 horas de 36 minutos en alcanzar las 1.048.576 filas que tiene como límite la aplicación; mientras aquello ocurría, se le puede ver en el vídeo comiendo, leyendo, hablando por teléfono, etcétera, todo ello sin soltar la tecla.

Al comienzo del vídeo, Hobbs dice que no está seguro de cómo va a ir al baño. Al final del vídeo, recomienda no hacer el desafío. Todo un ejemplo de inteligencia superior, claro que sí.

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