Nintendo, el ingenio de los japoneses
Los japoneses son la hostia bendita. Si existe una compañía que se puede calificar de genial a la hora de pegar pelotazos videojueguiles, sin ningún género de dudas esa es Nintendo. Una empresa que ha sabido, desde siempre, responder al mercado de las grandes firmas y sus aparatos extrapotentes con ideas que sólo a un genio, o a un japo (tanto monta, monta tanto), se le pueden ocurrir.
Ya en la década de los ochenta, a un visionario de la empresa se le ocurrió inventar las Game & Watch. Fue poco después de que Nintendo, que comenzó siendo una empresa que vendía juegos de cartas (naipes físicos, quiero decir), se introdujera en el mundo de los videojuegos, y el invento resultó de tal éxito, que todos los niños del mundo teníamos una o dos en casa. Además estas maquinitas, de pantallita LCD y un único juego, fueron las precursoras de las actuales consolas portátiles y en las que apareció por primera vez el pad o mando en forma de cruceta para manejar el personaje con un solo dedo.
En 1985, tras el monumental batacazo que se pegó Atari con juegos como E.T. y otras diversas equivocadas gestiones y haciendo SEGA todavía poca sombra en el mercado, Nintendo aprovechó para sacar a la luz su NES (Nintendo Entertainment System), una consola con un amplio catálogo de juegos que enamoró a los usuarios. Nintendo había aprendido del desplome de Atari y ofreció suculentas condiciones comerciales a los distribuidores, además de invertir millones de dólares en publicidad en EE.UU.
En 1989 Nintendo produce otro gran pelotazo que hará temblar los cimientos del mercado, la Game Boy. Esta consola conseguiría eliminar a todas sus competidoras, incluso siendo muchísimo menos potente que sus rivales y careciendo de color. Nintendo llegó a vender 60 millones de estas consolas. El éxito se debió en gran parte a la cantidad y variedad de juegos que se desarrollaron para Game Boy y al escaso consumo eléctrico frente a otras similares. Otra de sus bazas fue el hecho de que cabía en un bolsillo y su precio suponía un pequeño desembolso para los compradores. Más tarde saldrían nuevas versiones también con buena aceptación.
Posteriormente, con la aparición de las consolas Mega Drive de SEGA y Super NES de la propia Nintendo, la competencia comenzó a apretar fuerte y se vivieron los años de mayor rivalidad en el mercado del ocio electrónico. Fue la primera época dorada de las consolas de videojuegos. Sin embargo, Nintendo consiguió de nuevo arrimar el ascua a su sardina y llevarse el más amplio porcentaje del mercado, ya que optó por mantener los precios bajos y por desarrollar cada vez juegos de mejor calidad, mientras que SEGA se inclinó por ofrecer periféricos muy avanzados y muy caros que los compradores no valoraron adecuadamente.
En 1996 y después del fugaz y poco merecido fracaso de la consola Virtual Boy, Nintendo se ganó de nuevo el mercado con la aparición de la Nintendo 64 y, sobre todo, con el desarrollo del juego Super Mario 64, que resultó ser un punto de inflexión, porque fue el primer juego con verdaderos gráficos en 3D y en el que se podía controlar la cámara y el punto de vista del personaje. Pero aun siendo mejor que sus competidoras, jugaba con desventaja, ya que un año y pico antes había aparecido la SEGA Saturn y un nuevo jugador, Sony, había saltado a la arena con un producto muy atractivo, la primera de las PlayStation.
Nintendo seguía utilizando cartuchos de juegos cuando las demás ya leían cedés, y eso se interpretó como algo retrógrado. Además sus juegos eran más difíciles de piratear, lo que la hundió definitivamente. Sin embargo fue esta consola la que introdujo el mando con vibración, los sticks de dedo (pequeños joysticks) para entornos tridimensionales y cuatro puertos para otros tantos mandos para las partidas multiusuario, características que después copiaron las demás.
En noviembre de 2001 se lanza la Nintendo GameCube, una consola que venía a competir con la SEGA Dreamcast, con la todopoderosa Sony PlayStation 2 y con la nueva XBox de Microsoft. La GameCube consiguió una buena cuota de mercado, pero no logró alcanzar a la PS2.
A estas alturas de la película, y viendo Nintendo que sus competidores sacaban cada vez consolas más potentes y juegos espectaculares, su estrategia cambia y decide no meterse en esa pelea de gallos y retornar a sus orígenes de innovación y originalidad. Y es que es en el último lustro cuando, si de pelotazos hablamos, el gigante asiático ha conseguido transformar el mundo de los videojuegos dejando a sus contendientes con dos palmos de narices.
La aparición de la Nintendo DS entre 2004 (América y Japón) y 2005 (Europa) revolucionó el mercado de las portátiles. Con esa estética muy Game & Watch, Nintendo DS intenta introducir nuevos conceptos en el mundo de los videojuegos al incluir dos pantallas (una de ellas táctil), reconocimiento de voz, software de comunicación integrado y posibilidades de conexión multijugador de manera inalámbrica con una sola tarjeta de juego para todos los jugadores. Posteriormente aparecerían la DS Lite, la DSi y la DSi XL con igual o parecido éxito.
Sony que había lanzado poco antes su PSP comprendió que eran productos diferentes con distintos usuarios objetivos, sin embargo al final se vio obligada a bajar el precio de su portátil para competir con la DS que, a día de hoy, se come el 70% del mercado de este tipo de consolas. Vaya, que todo Dios con consolita de bolsillo tiene una DS. Como decía aquel: «yo no quiero una Nintendo DS, quiero la mía» (¿lo pillas?).
El éxito se basó en que, aun siendo una consola de prestaciones inferiores a la PSP, el catálogo de juegos se extiende hasta poco más allá del infinito conocido, abarcando títulos para todas las edades y gustos e introduciendo, por primera vez, a personas no adolescentes en el mundo del ocio digital con juegos de entrenamiento visual, de ejercicios de memoria o pasatiempos.
Pero el golpe de gracia final de Nintendo lo dio en 2006 con su Wii. Un concepto totalmente nuevo de manejo de juegos de vídeo y en la misma línea de no intentar competir con PlayStation 3 o Xbox 360, sino de innovar y asacar una máquina totalmente novedosa que hace las delicias de grandes y pequeños.
Desde su lanzamiento hasta la actualidad, Wii ha sido la consola más vendida de su generación, haciendo que Nintendo se mantenga en lo alto del podio hasta la fecha. Es una consola de muy bajas prestaciones con respecto a sus competidoras, pero incluye el concepto de Wiimote (Control Remoto Wii) que dejó con la boca abierta a Sony y a Microsoft, que ahora intentan copiar a los japoneses con toda suerte de añadidos similares para sus consolas, como el Sony PlayStation Move o el Proyecto Natal de Microsoft.
Los juegos de la Wii se caracterizan por ser simples, tanto visualmente como en su fabricación, lo que supone un bajo coste de producción y un bajo coste para el comprador también (algunos como Wii Play o Wii Fit tienen un precio parecido a otros juegos de las competidoras a pesar de llevar periféricos incluidos). La casi falta del uso de botones para manejarlos es su principal baza, pues funcionan principalmente con las especialidades de detección de movimiento del mando. Algunos de estos juegos llevan en el TOP 10 de muchos países desde su lanzamiento, compitiendo con juegos que acaban de salir al mercado. Además hay juegos para toda la familia, siguiendo con la política de Nintendo de extender la videoconsola más allá de los dominios de los más jóvenes de casa.
Y parece que el ingenio japo no va a terminar así como así. Esta misma semana, con nocturnidad y alevosía, llegaba la nota de prensa de Nintendo anunciando una nueva revolución en las consolas portátiles, la nueva Nintendo 3DS, que dispondrá de una pantalla en 3D para disfrutar de los juegos preparados a tal efecto y sin necesidad de utilizar gafas especiales. Increíble golpe de efecto; al presidente de Sony le ha dado un amago de infarto seguro.
Sharp parece que es la marca responsable de la pantallita en cuestión. Se trata de una pantalla autoestereoscópica que usa un filtro para llevar la imagen correspondiente a cada ojo y crear así la sensación tridimensional. Esta tecnología podría ser ideal para conseguir ese efecto 3D en consolas portátiles, pues el ángulo de visión no es para nada crítico en un elemento que observamos sólo nosotros y podemos mover a nuestro antojo.
No se sabe nada más y nada más se sabrá hasta la E3 Expo, la mayor y más importante feria de juegos electrónicos del mundo, que este año se celebra entre el 15 y 17 de junio, en Los Ángeles.
Lo que está claro es que, como decíamos al principio de este post, Nintendo siempre ha destacado por el ingenio y la genialidad de sus productos. No me considero precisamente un fanboy de esta compañía, pero lo que no se puede negar es la evidencia. O los japoneses tienen el cerebro más desarrollado que el resto de la población mundial, o es que nintendo nada (un pequeño chiste malo, pásalo por alto; no he podido remediarlo).
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Como habrá sido de buena la NES, que todavía la venden (versión pirata obviamente). Sin duda, Nintendo marca la pauta a seguir en videojuegos.