Candy Machine: la máquina de algodón de azúcar de Nintendo de 1970
Tras el éxito de los artilugios de juego creados por Nintendo en la segunda mitad de la década de 1960, la compañía nipona se quiso centrar principalmente en la fabricación de juguetes. Sin embargo, antes de ello, y de manera previa a convertirse en una potencia de los videojuegos en los años ochenta, intentó ramificarse en otras áreas, algunas tan curiosas y extrañas como la que llevó a la empresa a manufacturar la máquina de caramelo, o Candy Machine.
Propiamente una máquina de algodón de azúcar (nube de algodón) para uso doméstico, la Candy Machine fue lanzada al mercado japonés en 1970 dentro de una caja de cartón prácticamente cúbica y con el lema «¡Hace algodón de azúcar!» grabado en kanji de tamaño gigante.
La construcción plástica del artilugio era bastante robusta, pero, para mantener los costos bajos, no incluía casi ningún tipo de adorno ni elemento fútil añadido —por ejemplo, no tenía interruptor de encendido/apagado—. Se acompañaba de un paquete con accesorios y un manual de instrucciones, y su precio en el mercado de aquel momento fue de 2980 yenes.
Los accesorios consistían en un tornillo de banco, utilizado para fijar la máquina a una mesa; un plato giratorio donde se vertía el azúcar; y unas pinzas para manejar el plato cuanto estaba caliente. También se proporcionaba una pequeña bolsa con 100 gramos de azúcar, por lo que nada impedía comenzar a fabricar azucarado algodón de inmediato.
Candy Machine funcionaba a 100 V, que era y es el voltaje estándar en Japón. Al conectar la máquina a la alimentación, el disco de metal en la parte superior se calentaba. El funcionamiento era semiautomático, pues debía hacerse girar el plato a mano para producir el algodón de azúcar, ello mediante una manija o manivela situada en la parte delantera.
Como en cualquier máquina moderna de este estilo, al verter el azúcar en el plato superior ya caliente, éste se derrite y, ya líquido, gira rápidamente por medio de la fuerza centrifuga aplicada de manera manual. Al intentar salirse del plato, las corrientes de azúcar líquido se enfrían rápidamente y forman los familiares hilos azucarados que componen este dulce tan típico en buena parte del mundo. El algodón se recogía, pues, en palillos japoneses estándar (no incluidos), de los que se utilizan como cubiertos en las comidas.
Se sabe que también se lanzó una segunda versión de Candy Machine, sin embargo hoy es mucho más rara. La única diferencia entre las dos era el arte impreso de la caja, la máquina del interior era idéntica. Es este nuevo envoltorio, el nombre estaba en inglés, aunque, según indican fuentes fiables, este segundo aparato fue pensado también sólo para el mercado japonés.
La Candy Machine fue una gran idea, una versión hogareña simplificada y asequible de las máquinas de algodón de azúcar que se encontraban y encuentran en todas las ferias, fiestas y parques de atracciones. Esto nos proporciona una visión adicional de lo llena de nuevas ideas que estaba Nintendo en aquel período.