De cómo Nintendo plagió los bloques de LEGO y no pasó (casi) nada
A finales de los nipones años sesenta, concretamente en 1968, Nintendo lanza al mercado una serie de juegos de construcción mediante coloridos bloques de plástico que se engarzaban entre sí. Aquello se dio en llamar Nintendo Blocks, que fue acortado a N&B Blocks. Los bloques eran casi exactamente iguales a los que LEGO había inventado en el año 1949 —y comercializado desde 1955— y, aunque hubo una batalla legal, Nintendo consiguió ganarla de una manera muy sutil.
Las series N&B Blocks llegaban a las casas de los japoneses bajo el copyright de Nintendo, sin ningún tipo de licencia de LEGO, sin embargo, era meridianamente evidente que estos bloques estaban totalmente inspirados en los del fabricante de juguetes danés. Y es que no sólo eran muy similares, es que las dimensiones eran idénticas, lo que permitía mezclar piezas de ambos sistemas sin ningún tipo de problema.
Pero Nintendo nunca ha dado puntada sin hilo y guardaba un as en la manga para que LEGO no pudiera buscarle las cosquillas legales en los juzgados. Por razones estrictamente de autoprotección, la parte inferior e interna de sus bloques no era igual a las de los bloques de LEGO, con pequeños cilindros que no llegan a cerrarse del todo (imagen siguiente). Asimismo, se diseñaron un montón de bloques nuevos e innovadores que diferían mucho de los estándares de LEGO y que incluían figuras redondas, con forma de arco, troncocónicas, curvas, con forma de cúpula, etcétera.
Además de todo ello, con los sets de Nintendo se conseguía construir figuras mucho más estilizadas y elegantes, y esto es algo que aprovecharon los directivos de la compañía para mofarse de LEGO en un anuncio televisivo (imagen que sigue) en el que se comparaban ambos juegos de piezas a la hora de construir un cohete. Las cajas de piezas japonesas contaban también con múltiples conjuntos temáticos que permitían hacer un algo en especial: naves espaciales, animales, flores y plantas, casas con jardín, barcos, trenes, atracciones y hasta los superhéroes típicos de producciones tokusatsu japonesas. Este despliegue, LEGO no lo conseguiría hasta años después.
Con todo y con eso, a la compañía danesa se le hinchó la vena y decidió demandar a Nintendo por el plagio de sus bloques de montaje, sin embargo, el pleito lo perdió LEGO sólo por esas pequeñas diferencias, antes comentadas, que tenían las piezas de Nintendo. Los jueces estimaron que no había plagio porque los bloques no eran exactamente iguales, y los juguetes de construcción con distintos tipos de piezas de diversos materiales datan del siglo XVIII, no era algo que hubiera inventado LEGO.
Sin embargo, por aquel momento, y sin saber muy bien por qué razón, Nintendo dejó de fabricar estos juegos de piezas de construcción. Algunos creen que la presión de LEGO se ejerció también fuera de los tribunales, otros que la menor calidad de las piezas y de sus ajustes hicieron que estos juegos terminaran por sucumbir al mercado; según la propia compañía japonesa, la fuerte irrupción de los juegos electrónicos les hizo concentrarse totalmente en esta nueva tendencia, dejando las demás abandonadas atrás.
No recuerdo donde lo leí, pero creo que Nintendo solía ir probando con distintos negocios y mientras en unos les iba bien, otros eran fracasos. Así que me parece que cuando se metió en los juegos electrónicos, no tuvo más remedio que ir con todo y arriesgarse.
[…] bolígrafos, piezas similares a los legos —la empresa danesa demandaría en hasta dos ocasiones a Nintendo— y hasta paquetes de fideos instantáneos llevaban ahora el […]