¡Alerta, magufo! (o cómo nos estamos pasando siete pueblos)

Magufo a la vista

Magufo a la vista

Llevo varios meses vislumbrando una corriente a lo largo y ancho de Internet que se me antoja la antesala de algo un tanto peligroso. Las características intrínsecas de meme que posee están haciendo de ella un correveidile huero de contenido, pero muy poderoso en cuanto a las formas de expresión. Me refiero a la nueva moda de tildar de magufo a todo aquello que se salga de los cánones del dos más dos, obviando la discriminación positiva, el beneficio de la duda e, incluso, la capacidad científica de teorizar sobre temas algo abstractos. 

Empecemos por el principio. Denomínase peyorativamente magufo a todo aquel que profesa cualquier tipo de seudocuencia, protociencia o paraciencia, alejándose peligrosamente de los preceptos científicos exactos. Es un acrónimo formado con ironía por los vocablos «mago» y «ufólogo», y nació en las entrañas de la lista de correo Escépticos (en la ARP-SAPC), de la mano del conocido musicólogo Xoan M. Carreira, en 1997. Aquellas personas que viajan al margen del método científico, moviéndose en las arenas movedizas que cubren todo lo que hay entre lo que es ciencia y lo que anhela serlo, son tildados de magufos sin consideración: astrólogos, parapsicólogos, creacionistas, grafólogos, homeópatas, ufólogos o telépatas, entre otros muchos. 

Los que tenemos una mente científica rechazamos de plano todas estas metodologías que poco tienen que ver con el conocimiento y la erudición y mucho con el engaño, la superchería y el sensacionalismo más barato. Sin embargo, en estos últimos tiempos se ha vuelto costumbre el tachar de magufo a cualquiera que se dedique a prácticas metódicas al margen de la ciencia tradicional, sin darnos cuenta de que existe sabiduría en el mundo mucho antes de que las matemáticas fueran descubiertas por el ser humano, o de que es más que posible que haya fenómenos no probados científicamente que simplemente no encajan porque todavía nos faltan datos para completar la ecuación

Los curanderos de baja estofa, los conspiranoicos del fenómeno OVNI o los que mejoran tu equilibrio natural con pulseras o parches han hecho mucho daño a las paraciencias desde que el mundo es mundo y el hombre tiene la capacidad de pensar cómo ganar dinero sin pegar un palo al agua. No obstante, no debemos olvidarnos de las técnicas de curación mediante hierbas que utilizaban nuestros antepasados, de las influencias que ejerce el electromagnetismo en nuestro cuerpo o de las recientes investigaciones que aseguran que es más que posible que haya vida más allá de nuestras fronteras

¿Quién puede tachar de magufo a un herbólogo después de haber curado innumerables dolores de estómago a lo largo de su vida a base de manzanilla? ¿Quién puede negar la influencia de la cafeína sobre el sistema nervioso central? La medicina natural no es ninguna engañifa como tal, lo que ocurre es que se puso de moda en su día y se convirtió en el negocio perfecto para mangantes, timadores y estafadores. Es posible aliviar ciertos síntomas dolorosos de los procesos tumorales haciendo uso de la marihuana, pero créame, no existe planta alguna sobre la faz de este planeta que sea capaz de sanar el cáncer. Ninguna. 

El problema de las paraciencias es que encajan a la perfección con la estupidez humana. Aunque en muchas ocasiones, esa mal llamada estupidez responde mejor a la necesidad que tenemos las personas de agarrarnos a un clavo ardiendo en situaciones de desesperación, angustia, penuria o fatalidad. En ese punto es donde entran en juego los que se aprovechan de la debilidad que nos caracteriza, elevando a hecho científico algo que no es más que un dogma de fe, y de esto es un muy buen ejemplo el adoctrinamiento que utilizan las distintas religiones para amaestrar a sus fieles

La parapsicología, por ejemplo, tuvo su punto álgido, en los distintos países que hoy se consideran adelantados, en los años sesenta y setenta. El que no había visto un OVNI de lejos, había sido abducido, conocía a alguien que padecía de estigmas, sufría de poltergeist en su casa del pueblo o tenía capacidades telequinéticas. Sin embargo, ¿quién puede negar que lo que hoy denominados viaje astral no sea otra cosa que un talento extra de nuestra mente que la mayoría de nosotros no somos capaces de desarrollar aún? ¿Por qué no puede ser posible que nuestro cerebro tenga determinados «poderes» que todavía no hemos desarrollado? 

El hombre de las cavernas imputaba a un acto de los dioses el hecho de ver caer un rayo en un día de tormenta. Estén ustedes convencidos de que muchos de los fenómenos que hoy consideramos extraños serán explicados por la ciencia con el paso de los años. ¿Es por eso un parapsicólogo un magufo? Hombre, pues la mayoría sí. Pero existen infinidad de verdaderos profesionales que, con el apoyo de una mente crítica, se hacen preguntas en busca de respuestas científicas que puedan aclarar determinados enigmas. La nota discordante la ponen los que quieren sacar tajada del asunto y tratan con el mayor de los sensacionalismos las noticias más dramáticas, sacándolas de contexto y generando el efecto contrario al que cualquier cinetífico serio hubiera deseado

De todos es conocida la sabiduría legendaria de los pueblos asiáticos, que utilizan métodos milenarios de sanación, relajación o meditación. Empero, técnicas como la acupuntura son calificadas de magufas por la comunidad internauta, cuando la definición y la caracterización de los puntos acupunturales está estandardizada actualmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) mediante una nomenclatura estandarizada que agrupa a las grandes tradiciones de esta técnica. ¿Por qué nos hemos vuelto tan intransigentes? 

Esta claro que no vivimos en los sesenta españoles, cuando la dictadura y su Iglesia Católica controlaban las mentes de los menos formados e instruidos, a la sazón el porcentaje mayor de la sociedad. En el siglo XXI el mundo lo dominan mentes pensantes, críticas y científicas; personas con carreras universitarias (o no) que no se dejan engañar fácilmente. Y, en estos tiempos, la aparición de artilugios como la pulsera Power Balance o el parche Phiten son auténticos insultos a nuestra inteligencia, pero todavía más insultante es la recua de acólitos que consiguen estos timos. ¿Hemos avanzado algo en todos estos años? Sí. ¿Lo suficiente? No. Sólo hay que recordar las pulseras contra el reuma que llevaban todos los viejos en los años ochenta; el fraude sólo ha cambiado de material

La coraza que nos han creado estos engaños nos convierten en críticos voraces de todo lo que suene a no científico, defenestrando, probablemente, profesiones o vocaciones que deberían merecer todo el respeto por dignas y llenas de conocimiento. Sabemos que es muy posible que exista vida extraterrestre en otras galaxias (¿por qué no?), sin embargo ametrallamos sin compasión a cualquier ufólogo que aparece en televisión; conocemos las propiedades curativas de algunas plantas, pero sentimos profunda animadversión por homeópatas y herbolarios; intuimos las capacidades cerebrales que no aprovechamos, pero no queremos oír ni hablar de médiums y mentalistas. 

Nos hemos pasado siete pueblos. Cuatro fanáticos con cobertura mediática nos han convertido en talibanes científicos que no saben ver más allá de sus propias narices y que niegan la posible existencia de algo que no proceda con la precisión litúrgica del método científico. Están todos los que son, pero desde luego que no son todos los que están. La pandemia global «¡alerta, magufo!» se nos ha ido de las manos y debemos ser capaces de reconducirla. La ciencia es lo que debería prevalecer, pero el resto de estudios, con rigor, ha de tener cabida también en mayor o menor medida, aunque se considere una mera hipótesis o proposición aceptable.

26 comentarios a “¡Alerta, magufo! (o cómo nos estamos pasando siete pueblos)”

  • Sólo por aclarar una cosa, que la OMS haya recogido un estándar en la nomenclatura de los puntos acupunturales no significa nada. La nomenclatura es una cosa y el fundamento científico otra. Es como decir que si una asociación astronómica reconoce el nombre zodiacal de ciertas constelaciones, entonces la astrología funciona.

  • Slimer:

    Hola,

    ¿Tíldas, con razón, la telepatía de magufada y concedes que el viaje astral pueda ser un «talento extra» de nuestro cerebro? No me cuadra, lo intento, pero no me cuadra.

    ¿Qué tienen que ver las propiedades curativas de las plantas con la homeopatia? (Por cierto, no es una profesión nada digna dar placebos a precio de oro, se llama timar).

    Dedicate a las entradas sobre tecnología que son muy buenas, por favor. Da mucha «penita» leer este tipo de textos en un blog eminentemente tecnológico.

    Un saludo,
    slimer

  • Coincido plenamente con el articulista. Una de las cosas que más me choca de muchos escépticos, es ver como presumen de mentalidad científica, cuando no son más que cientifistas y han elevado a dogma religioso el supuesto conocimiento científico dominante. E incapaces de ver más allá, anatemizan cualquier otra cosa que no haya sido probada y contrastada científicamente. Eso sí, no cuestionarán las conclusiones «científicas» financiadas por la multinacional farmacéutica de turno. ¡Y así nos luce el pelo!

  • ifanlo, gracias por sintetizar en un solo mensaje casi todas las falacias pseudocientíficas.

  • Moule:

    Entonces, según slimer y Manuel, tenemos que ceñirnos al conocimiento científico actual. Todo lo que se salga de él debe arder.

    ¿Saben ustedes una cosa? Los inquisidores realmente pensaban que tenían razón en lo que hacían.No se movían por la intransigencia sino su total convicción de que cualquier elemento que se escapase de sus patrones mentales era algo malvado.

  • Carl Sagan dixit:
    ¿He oído alguna vez a un escéptico que se creyera superior y despreciativo? Sin duda. A veces incluso he oído ese tono desagradable. y me aflinge recordarlo, en mi propia voz. Hay imprefecciones humanas en todas partes. Incluso cuando se aplica con sensibilidad, el escepticismo científico puede parecer arrogante, dogmático, cruel, despreciativo de los sentimientos y creencias de otros. Y debo decir que algunos científicos y escépticos consagrados aplican esta herramienta como si fuera un instrimento basto, con poca finura. A veces parece que la conlusión escéptica haya surgido antes, que se ignoren las opiniones sin haber examinado previamente las pruebas. Todos tenemos en gran estima nuestras creencias. Son definitorias hasta cierto punto. Cuando aparece alguien que desafía nuestro sistema de creencia porque considera que la base no es buena – o que, como sócrates, se limmita a hacer preguntas molestas que no se nos habían ocurrido o nos demuestran que hemos escondido bajo la alfombra las presunciones subyacentes clave- se convierte en mucho mas que en una busqueda del conocimiento. Lo sentimos como un ataque personal.

    http://bibliotecapleyades.net/archivos_pdf/saganmundodemonios.pdf

    Página 285

  • Taliuski:

    Creo que en los comentarios se ven exactamente las 3 posiciones:neutral(1), en contra (2) y a favor (2). Mi opinión coincide con Libey, que antes de decir nada, mejor dejar que hable un grande entre los grandes como Sagan. El artículo no quiere, según entiendo, mas que dar a entender que en límite entre lo conocido y lo no conocido existe una zona enormemente difusa de la que muchos se aprobechan. Algunos son capaces de extender una delgada cuerda que pende en el vacío del conocimiento pero que está unida a la ciencia, y es a estos con los que por lo menos habría que ser críticos a la hora de juzgar sus ideas y planteamientos. Evidentemente si te cruzas con alguien que se pasa por el forro lo que sabemos y se inventa lo que quiere… pues no.
    En cuanto a viajes astrales y demas…no es mas que una manera de decir que absolutamente NADA puede ser tachado de erroneo si lo tenemos que basar en la «fe», en «me lo creo o no me lo creo». Si puedes demostrar que existe o que no existe, perfecto, mientras tanto, hay que dejarlo en terreno de nadie. Os recuerdo que a más de uno lo mataron por decir que la tierra era redonda, o que giraba al rededor del sol.

  • Taliuski:

    Por cierto Slimer…
    1.-)este blog NO está encasillado en tecnología, cosa que agradezco sobremanera.
    2.-)Si algo da «penita» es decir cosas en diminutivo al estilo Flanders. Si no te gusta la entrada del blog lo cierras y esperas a que se cuelgue otro. No dará tanta pena cuando ha conseguido llegar a la gente lo suficiente como para que escriba su opinión…tu entre ellos, yo, y los que vengan.
    3.-)Si algo ha caracterizado este blog de siempre es el buen rollo y el buen tono.Y es más, precisamente de lo que habla el post es sobre la INTRANSIGENCIA, y colega, creo que no lo has pillao,»lo has intentao, pero no te cuadra»

  • Montano:

    Has una entrada interesante y tendrás un para de comentarios, has una entrada polémica y hasta el hijo del vecino que no conocías hará un comentario al respecto XD

    Estoy de acuerdo con lo dicho por libey, que en realidad lo dijo Sagan, pero ustedes entienden.

  • Moule, el tuyo es otro de los tics usuales de los magufos: tachar a todo el que abogue por el racionalismo de «inquisidor».

    Dos cosas voy a decir. La primera, que el conocimiento científico no es rígido, está en constante renovación y cambio, pero jamás obviará las evidencias. Todos, en cualquier caso, deberíamos ceñirnos a las evidencias, no a las creencias. De eso va el racionalismo.

    La segunda, que los inquisidores interpretaban una serie de dogmas y creencias irracionales para desacreditar y eliminar todo el conocimiento científico, y eso es algo propio no de los racionalistas, no, sino de los magufos. Así que la próxima vez que utilices la analogía de la inquisición, por favor, hazlo correctamente.

    Sobre Carl Sagan diré que su libro El mundo y sus demonios es un alegato durísimo contra los magufos, y que estoy cansado de ver cómo en sitios magufos sonsacan sus palabras del contexto. Lo mismo hicieron los religiosos con Einstein, malinterpretándolo, tergiversándolo, hasta convertirlo en uno de los suyos. Pero la realidad es tozuda y tanto Sagan como Einstein han dejado muestras de su vehemencia al criticar a magufos y creyentes, respectivamente.

  • Por cierto, los «magufos que utilizan a Sagan» son los señores de la biblioteca Pléyades entre otros, claro.

  • Moule:

    @Monolo Abeledo

    Lo que tendrías que hacer es leerte la entrada un par de veces antes de criticarla. Porque lo que aquí se dice es que hay evidencias, hay cosas que suceden para las que hoy todavía no tenemos explicación. Y que cualquiera que las quiere investigar está considerado automáticamente magufo, y se trata de un comportamiento peligroso.

    Eso es lo que ha dicho Jonathan, hasta que tu y tu colega habeis entrado como un camión en una chatarrería como vivo ejemplo de lo que se denuncia en este blog, la más absoluta de las intransigencias y tolerancias, como si el autor de la entrada no hubiese puesto especial empeño en aclarar que no se refiere en ningún caso a los vendeburras.

    Los físicos aun no son capaces de encontrar una teoría unificada que explique el funcionamiento del universo, ni siquiera conocemos ni un 30% del cerebro humano, pero tú vienes aquí a insultar y a lloriquear porque te llaman inquisidor y a llamarnos a los demás crédulos.

  • Taliuski:

    Bueno bueno, haya paz por todas partes, que precisamente no podemos empezar a llamar magufos a unos e inquisidores a otros. Creo que la visión pragmática y escéptica de Manuel es desde luego de lejos, mejor que la que se cree todo lo que cuenta «intenne», y coincido plenamente en el fondo de su comentario, pero no en la forma. Creo que TODOS estaremos de acuerdo en que si EXISTEN evidencias o argumentos para demostrar que algo no es cierto,delen una patada donde los tios tenemos los huevos a ver si espabila. Pero siempre y cuando de algo, NO existan argumentos a favor o encontra…que cada uno piense lo que quiera. PERO RESPETO!!!! Que tenemos sitio para todos!

  • Moule, para empezar, yo no he escrito ninguna crítica sangrante sobre el artículo. Tampoco he insultado a nadie, ni he llamado a nadie «inquisidor», eso lo has insinuado tú en un principio. Por supuesto, no he venido a «lloriquear», y, otra vez, el primero en hacerse la víctima has sido tú.

    Eso de tergiversar y mentir cuando está todo escrito es un mal paso. Y por supuesto, deberías haberte ahorrado la hipocresía evitando hacer lo mismo que criticas.

    Sobre el artículo en si: el problema de los magufos no son sus afirmaciones, que a fin de cuentas podrían ser ciertas si asumimos a priori que cualquier cosa puede ser posible (lo cual es una cuestión filosófica, no científica), sino que carecen de evidencias. Todo magufo se rige por el wishful thinking, es decir, prejuicios que determinan todas sus explicaciones acerca del mundo. Así, donde un racionalista ve una estrella fugaz, un globo meteorológico o un avión, el magufo ve un OVNI; donde hay una serie de cuestiones fisiológicas que determinan el efecto de un medicamento, él verá un chi, una energía vital o un alma; y donde haya ruidos y sombras producidos por animales, él tendrá fantasmas o el chupacabras.

    Ése es el problema. Y si el supuesto magufo trae evidencias, se ajusta al método científico y admite el escrutinio de otras personas conocedoras del tema, entonces es un científico.

    Donde el racionalista pide un porqué, el magufo contestará con un «¿y por qué no?». Pero ésa no es una explicación, es sólo el deseo por convertir lo prosaico en épica.

  • Ah, por cierto moule, sé que eres capaz de escribir mi nombre correctamente. Ahórrate las burlas si quieres que alguien te tome en serio.

  • Moule:

    @Manuel Abelelo
    Como comprenderás, que tu me tomes en serio o no me da bastante igual chico.

    Respecto a tu comentario, sigues sin darte cuenta de lo que está escrito. Lo que Jonathan denuncia es que hay ciertas cosas que aun no tienen explicación científica y cualquier persona que se dedica a su investigación es inmediatamente denostado, con especial virulencia últimamente.

    La ciencia siempre siempre ha sido bastante intransigente, una característica innata del ser humano es su resistencia al cambio. Para los astrónomos de la época era absolutamente impensable que la Tierra girase alrededor del sol. Para los médicos de la época era impensable que las sanguijuelas no curaran. Esto no quiere decir que haya que creerse lo que cuenta cualquier charlatán.
    Yo jamás me he creído ni me he comprado ninguna de esas mierdas. Pero soy investigador. Esa es mi profesión. Y tengo claro que el requisito número uno para ser investigador es tener imaginación y una mente muy muy abierta. Si nos hubiésemos regido únicamente por lo que se supone que es posible ahora mismo seguiríamos con la polea.

    Que hubiesen enseñado un IPhone 4 hace 50 años, a ver de que te hubieran acusado.
    Esa es la clave del artículo, allá tu si la

  • Os estáis metiendo en un jardín en el que nunca quise que se entrara con este post. La esencia es muy sencilla: lo único válido es lo que demuestra la ciencia, punto; pero creo que no hay que cerrar lo ojos a otras prácticas, no tan rigurosas, por si en el futuro llegaran a considerarse de índole científica.

    Olvidaos del ejemplo del viaje astral, sé que ha sido un mal ejemplo, y así me lo han demostrado en Menéame. Simplemente quería decir que lo que hoy nos puede parecer una magufada (estigmas, telequinesis, posesiones, etcétera) pueden ser enigmas explicables cuando la ciencia avance en el conocimiento del cerebro, por poner un ejemplo.

    Ya se lo decía el padre Karras a la madre de Regan en «El exorcista»: Señora, desde que se conocen la esquizofrenia y la paranoia, los exorcismos ya no se practican.

    Todos tenéis razón, pero creo que un científico ha de tener las puertas abiertas al futuro. ¿Qué ocurriría si pasado mañana se demuestra científicamente que la telepatía no es más que una funcionalidad de un área del cerebro que aún no conocemos ni sabemos utilizar? ¿Por qué resulta tan increíble que algo así pueda suceder?

    Igual es que yo soy demasiado fantasioso, no sé. Pero no se les consideró magufos a los griegos que decían que los pensamientos se generaban en el corazón, o a los asirios que decían que provenían del hígado. El propio Aristóteles concluyó que «el cerebro es una masa caliente, blancuzca, incapaz de generar pensamientos».

    Luego vino Descartes y dijo que «los pensamientos se generan en el cerebro». Menudo magufo el Descartes ese…

  • Y seguimos con la misma cantinela…

    Moule, no sé a qué «ciencia» te refieres. Si dices que con las evidencias en la mano la comunidad científica no acepta un hecho, es mentira. Si dices que algunos científicos tienen prejuicios, no. Pero la «ciencia», así, en general, funciona a través del cambio y negarlo es igual a negar su propia existencia.

    También te refieres a la «investigación», en general, como si fuese una práctica basada en observar y elaborar conclusiones ad hoc. Pues no, tampoco es así. Y pasas por alto algo que ya he dicho: una cosa es presentar una conclusión basada en las evidencias y otra dejarse llevar por los prejuicios. Por eso, cuando un magufo se presenta con la vitola de «investigador de OVNIs» o «de fantasmas», aceptando implícitamente una serie de preceptos como que hay OVNIs de origen inteligente y extraterrestre, o que hay vida después de la muerte, no se le puede tomar en serio. ¿Por qué? Porque por muy rígidos y severos que sean sus métodos a la hora de examinar un fenómeno, se basa en unas hipótesis primeras que no han sido probadas.

    Por cierto, agradezco que sigas escribiendo mal mi nombre a propósito, se nota lo «transigente» que eres.

    Jonathan, magufo es un neologismo. En cuestiones médicas, Descartes no dejaba de ser un ignorante atrevido, ni más ni menos. Esto sonará a herejía, pero es un concepto que describe perfectamente a quien defiende una hipótesis sin tener pruebas, sólo porque le apetece, porque le parece bien, porque quiere que sea así. Y este «quiero que sea así» es lo que antes he llamado wishful thinking, el sometimiento de la conclusión a los prejuicios. Eso no es científico ni aceptable.

    Al final, si un magufo y un científico llegan a la misma conclusión, el primero no tendría razón y el segundo sí, todo debido al método. El método lo es todo. Respetar a alguien porque quizá, de chiripa, ha acertado en la conclusión, es como decir que «la mano de dios» de Maradona es el mejor gol de todos los tiempos simplemente porque ha sido gol.

    Un último apunte sobre la telepatía. Si se descubriese que es posible (aunque hay muchos experimentos con supuestos telépatas que han resultado negativos), lo siguiente sería descubrir el mecanismo. A día de hoy la emisión de ondas electromagnéticas del cerebro humano no parece afectar a objetos o mentes remotos, por lo que la telepatía precisaría de una nueva física… igual que la homeopatía.

  • Vicente:

    Jonathan:

    Me ha apenado que una persona como tú, con gran sentido común y mayor interés por la ciencia, sea víctima de los «charlatanes». Pero imagino que, como decía Einstein, el sentido común es el conjunto de prejuicios con que se carga antes de haber cumplido ciertos años (o algo así) y, además, nadie está libre de equivocarse.

    Estoy con Manuel Abeledo y, a la vez, con el texto extraído de «El mundo y sus demonios» de Carl Sagan; eso sí, debidamente situado en el conjunto del libro y dotado de su sentido.

    Tampoco me gustan, y yo he caído en ellas en demasiadas ocasiones, la prepotencia y superioridad con que se expresan los que poseen los conocimientos suficientes como para poder discernir lo probablemente cierto de lo probablemente equivocado ( es más, muchas veces no es que sea probablemente equivocado, sino que está probado que es erróneo, pero lo que da dinero es lo que la gente quiere oír en lugar de lo que debería oír). Ahora, creo que es más ajustado a la realidad decir que la gente no está debidamente informada (nadie puede estar debidamente informado de todo) en lugar de tacharlos de crédulos, ignorantes y demás.

    Te recomiendo leer el libro de Sagan; es «durillo» pero muy esclarecedor.

    Por otro lado, gracias por tus otros magníficos posts en los que aprendemos muchas cosas.

  • Moule:

    @Manuel

    Estás hablando del método científico y no pareces conocerlo. Probar la hipótesis es el último paso, no el primero. En el método científico surge con una duda, una pregunta. A partir de ese momento se observa, se investiga, se crea una hipótesis que de respuesta a esa pregunta y por último se demuestra esa hipótesis.

    Lo que estáis haciendo, y seguís sin parar de hacerlo, es decir que ciertas preguntas son buenas y otras son malas. A los que se hacen ciertas preguntas los llamais magufos de forma despectiva, a los otros, científicos. Eso es lo que critica Jonathan, y con lo que seguís insistiendo una y otra vez. La legitimidad que se han otorgado cuatro gatos para dar o quitar carnet de científicos, y al que no esté de acuerdo con ellos, le ponen el san benito de comprarse Power Balances o creer en los fantasmas.

    Decía un bloguero más arriba que el prefiere una persona que no se crea nada a otra que se crea todo. Yo prefiero a una sociedad que se crea todo a otra que no se crea nada. Con la primera puede haber esperanza de progreso, con la segunda, no.

    Hay una cosa muy cierta. Muchos de los conocimientos que tenemos hoy en día no son sino reformulaciones de conocimientos que nuestros antepasados ya intuían pero no tenían forma técnica ni conocimientos suficientes de demostrar ni de teorizar, es decir, el desarrollo científico no había alcanzado un grado evolutivo lo suficientemente alto para que las respuestas pudieran ser comprensibles. Por lo tanto, expresaban estos conocimientos o estas intuiciones de forma hermética imbuyéndolo todo con cierto misticismo y simbología. Es decir, codificándolo con las herramientas y sabiduría de los que se disponían en aquella época.

    Y es ahí donde radica el problema, y ahí donde quiero llegar e intuyo que donde quiere llegar también Jonathan.
    No me acuerdo quien dijo que era mucho más importante la pregunta adecuada que la respuesta adecuada, y personalmente, creo que ese es el problema.

    Que como los antiguos, percibimos cosas, intuimos que hay elementos aun sin comprender, mecanismos dentro del propio cerebro humano aun inexplorados, pero ni los entendemos, ni tenemos forma material de poder sintetizarlos con nuestra sabiduría actual.
    A los que quieren tirar del hilo, se les llama siempre, sea cual sea su condición, su rigor, su prestigio, «magufos». Una lástima, por que muchos de estos a los que hoy se les llama magufos fueron en su día reconocidos por sus compañeros científicos como investigadores en pleno derecho.

  • Moule, me temo que el que no conoce el método científico eres tú, y te diré por qué.

    Eso de que «probar la hipótesis» es el último paso y no el primero es cierto. Lo que no lo es tanto es elaborar una hipótesis alegremente y darle una explicación ajustada a los prejuicios del supuesto investigador. Eso es lo que critico, eso es lo que he dicho ya en tres ocasiones y eso es lo que hacen los magufos.

    A ver si a la cuarta entiendes que el problema no es tanto la pregunta, sino la forma de elaborar la respuesta.

    Sin embargo, las «dudas» de los magufos tampoco suelen ser tales. Cuando alguien se autodenomina «investigador de lo paranormal» está aceptando implícitamente que existe lo paranormal. Ése es otro problema, como ya he dicho y repito ahora, porque si partes de un axioma incuestionable pero que en realidad debe ser probado antes de construir teorías sobre él, todo se va al garete. Resumiendo, no puedes construir conocimiento válido si partes de una serie de prejuicios.

    Yo prefiero a una sociedad que se crea todo a otra que no se crea nada. Con la primera puede haber esperanza de progreso, con la segunda, no.

    Falacia de la falsa dicotomía. Sea como sea, hemos tenido ejemplos de sociedades que se creían casi todo. En el medievo la superstición era utilizada por el clero y la nobleza para someter a la inmensa mayoría. ¿Prefieres una sociedad como esa a otra de corte racionalista? ¿Prefieres a un creyente en toda clase de tonterías como David Icke a un escéptico como Richard Dawkins? Pues vaya, gracias por retratarte.

    Muchos de los conocimientos que tenemos hoy en día no son sino reformulaciones de conocimientos que nuestros antepasados ya intuían pero no tenían forma técnica ni conocimientos suficientes de demostrar ni de teorizar…

    ¿Como qué? ¿El láser, la actual teoría de la gravedad, la doble hélice del ADN, las redes de computadores? Sé más específico por favor. Una intuición puede ser cierta o no, pero no sólo por la conclusión (algo que también he comentado antes) sino por el modo de llegar a ella. Si un astrólogo del imperio babilónico hubiese dicho que el cerebro es el centro del sistema nervioso, habría acertado en su conclusión. Si lo dice porque cree que la magia divina surge de él, me temo que sigue siendo un magufo.

    Acertar por casualidad no tiene el mismo valor que hacerlo al investigar con rigurosidad.

    Una lástima, por que muchos de estos a los que hoy se les llama magufos fueron en su día reconocidos por sus compañeros científicos como investigadores en pleno derecho.

    La enésima falacia sobre el método científico y la historia de la ciencia.

    Si repasas la historia verás que quienes han tachado a los científicos de «charlatanes» han sido, precisamente, los que abogaban por la superstición, el misticismo, la pseudociencia, etcétera. Quienes se opusieron a Galileo y a Darwin fueron los creyentes. Cuando se aportan pruebas, poco puede hacer la comunidad científica para rechazarlas, simplemente no se puede. Hubo muchos físicos que rechazaban en un principio las ideas de Einstein por parecer poco intuitivas, pero las evidencias se encargaron de despejar todas las dudas. ¿Por parte de quiénes sufrió una campaña de desprestigio? De los nacionalistas alemanes.

    Ya basta de tergiversar la historia. La ciencia y la pseudociencia no se mezclan porque los métodos de una y otra son completamente diferentes y llevan a conclusiones distintas. Los científicos que han aportado evidencias han sido reconocidos, los magufos que han aportado prejuicios e ideas vagas no. Ésa es la distinción.

  • rotas:

    De antemano, un gran respeto para todas la opiniones.
    Si ser magufo es dejar una puerta abierta y poner un interrogante a determinados asuntos «sin resolver» por la ciencia yo me declaro como tal. Mientras se demuestran, o no, yo prefiero conceder el beneficio de la duda y pensar ¿por qué no?. Según opiniones vertidas en este post eso es ser magufo ¡y qué!

  • Laura:

    No soy ni científica ni magufa, sólo interesada en lo que aquí se debate y quisiera hacerles una pregunta: ¿La teoría de cuerdas y sus 11 dimensiones se puede considerar empirismo científico? O las declaraciones de Hawking previniéndonos de una posible invasión alienígena? y las de otros científicos que aseguran que ya están aquí entre nosotros? ¿Esto es producto del trabajo de un científico o de un cientufo?
    Disculpen mi ignorancia.

  • Lo mejor es leer, informarse de todo y saber discernir. En internet corre mucha información y debemos tener nuestro propio criterio.

  • También recomiendo buscar mucho por Google,. indagar hasta el final.

  • Raul:

    En primer lugar, felicitaciones por el artículo. En mi opinión refleja perfectamente la realidad. Deciros que soy Químico Organico y he trabajado en departamentos de I+D de empresas durante más de 25 años. Anteriormente, trabajé en la Universidad Complutense y en la Escuela de Ingenieros Industriales. Resumiendo mucho, he trabajado en diversas áreas de la Química,textiles, colorantes, tratamiento de aguas, diseño molecular, estrategias de síntesis molecular, cosmética.. en fin tengo alguna experiencia . Hace unos años en la Quimica de productos naturales, concretamente en aislamiento y caracterización de compuestos orgánicos en los aceites esenciales. ( Son matrices quimicas obtenidas a partir de determinadas plantas y frutos, mediante técnicas diversas, como arrastre de vapor a vacío). Estos aceites contienen matrices quimicas complejisimas y variables, en funcíón de muchos factores, que sin embargo han sido bien caracterizadas mediante técnicas como la cromatografía de gases acoplada a espectrometros de masas, el poder rotatorio optico , los puntos de fusión etc. Bien el caso es que muchos de estos aceites llamados esenciales quimiotipados, se emplean desde hace 4000 de años para el tratamiento de diversas dolencias ( no, no curan el cáncer ). Bien..a esta aplicación «médica» de los aceites esenciales, se le denomina aromaterapia. Yo, no entro ni salgo en ese asunto, no es mi campo, no soy terapeuta, ni médico, soy químico y aunque conozco las propiedades que se atribuyen a muchos de ellos, no tacharé de magufos a quienes los emplean en diversas aplicaciones, sería prepotente por mi parte decir que algo no funciona porque simplemente no sigue los cánones del método ciéntifico. Como bien señala el autor de este post, se llevan curando dolencias mediante el empleo de hierbas desde hace miles de años.
    Lo que es peor, yo mismo, he sido calificado de «magufo» por dedicarme a esta actividad, por describir simplemente como se obtienen ños aceites esenciales, por explicar y caracterizar mediante técnicas de análisis orgánico estas matrices quimicas fascinantes y por atreverme a divulgar conocimientos acerca de los factores que influyen en la composición de estas matrices que en algunos casos como el aceite esencial de limón incluyen mas de 56 compuestos quimicos. El tipo que me llamó magufo, no tenia ni idea de lo que era un aceite esencial, tampoco tenia idea de lo que era la aromaterapia, para el debia ser algo asi como curar con aromas u olores ( eso i que es una magufada), y esto no tiene absolutamente nada que ver con lo que es la aromaterapia ( un aromaterii era un médico en la antiguedad). Cuando veo a personas como estas, con esa prepotencia e intolerancia, y cerrazón mental, entiendo porque ardieron como churrascos muchos investigadores condenados por la inquisición). Parece vergonzoso tener que explicar a uno que se denomina científico, que existe una diferencia muy grande, entre ser capaz de poder explicar algo siguiendo el método científico, aportando modelo teoŕico y datos experimentales reproducibles , y otra muy distinta es que nosotros , no seamos capaces de explicar un observable. Estos talibanes de la ciencia, niegan el observable mientras no haya modelo y datos experimentales reproducibles. Se puede ser más estupido? Las cosas ocurren independientemente de que nosotros seamos capaces de explicarlas otra cosa es que el observable no sea cierto,sino una invención en cuyo caso no hablamos de magufos ,sino de timadores. Lo que me lleva a pensar, que estos individuos cientifistas se creen una especie de semidioses en poseedores de la verdad absoluta. Mal servicio hariamos los cientificos dando esa imagen de la ciencia, y más teniendo en cuenta la cantidad de veces que las verdades absolutas, demostradas segñun el modelo científico, han ido cayendo una tras otra a lo largo de la historia, y dejo una reflexión que no es mia «»La Ciencia creó su método infalible, pero siempre ha fracasado en casi todos sus principios. Es más, no hay ni uno que haya soportado el paso del tiempo, y siempre ha terminado por llegar un científico osado, al menos lo bastante como para mantenerse en sus trece y soportar las persecuciones de los oficialistas, que ha desdicho lo que se tenía por dogma científico. Ahí tenemos a Copérnico, a Newton y a tantísimos otros cuya relación somera es imposible», Un saludo..y reflexionemos todos, porque si bien es cierto que personas sin escrupulos quieren hacer su agosto, vendiendo humo a personas desesperadas lo cual es tan antiguo como la humanidad, existen otras que sin ser cientificos o siendo ciéntificos heterodoxos aportan conocimientos y tecnologías claramente beneficiosas y nuevas ideas que permiten a la ciencia avanzar. Ciencia, tambien es observación. Ciencias experimentales. RECORDEMOS. EXPERIENCIA EXPERIMENTACION. Saludos!

Escribe tu comentario

eBook 'retroPLOF!'

retroPLOF!
Especifica tu dirección de correo electrónico y pulsa 'Comprar ahora'. Puedes pagar con tu cuenta de PayPal o con cualquier tarjeta bancaria.

E-mail envío eBook:

<script>» title=»<script>


<script>

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación. Más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies