Tres teclas que desaparecerán y otras tres que nunca debieron haber aparecido

La tecla 'Bloq Despl'

La tecla 'Bloq Despl'

El teclado de un ordenador: esa cosa llena de teclas a reventar (que ya no cabe ni una más) con letras, números y símbolos raros. ¿Alguien ha visto alguna vez un teclado coreano? Pues para símbolos raros esos, no te fa.    

El teclado, keyboard para panolis afectados y guiris anglosacientes, es el periférico de entrada por definición. Antes, mucho antes, de que los ratones con rabo y botones corretearan alegremente por nuestras mesas de trabajo y ocio, los teclados ya estaban ahí. Sí, son los observadores impasibles del inexorable devenir del tiempo; y a cualquiera que le dé por criticar esta frase anterior, con lo rimbombante que me ha quedado, le endiño con el Alt Gr en la cabeza.    

Vamos a rendir desde este púlpito un pequeño homenaje a este sufridor de pulsaciones detallando lo que, a mi humilde entender, es el implacable camino a la desaparición de tres de sus teclas más emblemáticas: Impr Pant/Pet Sis, Bloq Despl y Pausa/Inter. Así mismo, hablaremos también de otras tres representativas teclas que, si no hubiera sido por la paciencia de los usuarios, habrían dado en la hoguera con más de un teclado. Me refiero, claro está, a Sleep, Wake Up y Power.    

Empecemos por el principio y cuando lleguemos al final nos paramos.    

Impr Pant/Pet Sis. También conocida en los teclados ingleses como Print Screen/Sys Req, es una de las teclas más alucinantes de nuestros queridos compañeros de escritura. En los tiempos de MS-DOS y consolas Unix, esta tecla tenía dos funciones. Por un lado, su simple pulsación producía una interrupción de ROM-BIOS que enviaba una captura de la pantalla directamente al puerto LPT1 de la impresora, es decir, imprimía en papel lo que había en ese momento en el monitor. En el caso (poco probable en aquella época) de que tuvieras una impresora en un LPT2 o en un puerto serie, ya te podías dar por jodido, porque el puerto LPT1 era el predeterminado y único válido.    

Por su parte, la opción Pet Sis de esta tecla (a la que se accede pulsando Alt y la tecla en sí), conocida en el mundillo informático como la tecla de «petar el sistema», se utilizaba en el precámbrico de la computación para acceder directamente al sistema operativo, eludiendo todo el software que pudiera estar bloqueando el acceso al mismo. Algo así como el actual Ctrl+Alt+Supr (en inglés Ctrl+Alt+Del) de Windows pero todavía peor y más inútil. Su significado real es «petición al sistema» (system request in english).    

A día de hoy, esta segunda opción es totalmente inservible en Windows, y en GNU/Linux se sigue utilizando para darle órdenes directas al kernel cuando se cuelga la consola por algún motivo. En cambio, la opción Impr Pant si es más utilizada en ambos entornos operativos, ya que realiza una captura de la pantalla y la envía al portapapeles, con lo que podremos recuperarla después con un simple Pegar en cualquier software de diseño o retoque de imágenes (u otros que lo permitan). En realidad la opción Pet Sis sí que se utiliza, ya que si pulsamos Alt y esa tecla lo que se produce es una captura de la ventana activa en ese momento, en lugar de la pantalla completa. Sin embargo, nuestro cerebro lo relaciona más con una opción alternativa de Impr Pant que con el dichoso Pet Sis.    

Las tres teclas juntitas

Las tres teclas juntitas

Bloq Despl. También conocida en los teclados ingleses como Scroll Lock, permitía en su época bloquear y desbloquear el desplazamiento de pantallas en consolas Unix y entornos MS-DOS. Tiene lucecita asociada, por lo que su función se basa en dos estados: encendida (bloqueado) y apagada (desbloqueado). El hecho de bloquear el desplazamiento servía para modificar el funcionamiento de las teclas de dirección (las de las cuatro flechitas). Con el desplazamiento desbloqueado, su pulsación se convertía en movimientos del cursor en pantalla; con el desplazamiento bloqueado, lo que se producía eran cambios de páginas de contenido de texto del tirón. Teniendo en cuenta que en aquella época no había ratones con ruedita ni barras de desplazamiento, para determinadas aplicaciones de proceso de texto o datos esta opción era muy útil para avanzar en grupos de grandes bloques sin eternizarse.    

Hoy Bloq Despl apenas tiene uso. Algún software específico, como Excel por ejemplo, le otorga algún cometido, pero es algo prácticamente anecdótico.    

Pausa/Inter. También conocida en los teclados ingleses como Pause/Break, es una de mis favoritas. Esta tecla viene de la época del telégrafo, ahí es nada, e IBM la introdujo en sus teclados con prácticamente la misma funcionalidad que en esos aparatos, la de pausar o interrumpir una acción concreta. Se utilizaba básicamente en entornos de consola para detener momentáneamente (pausa) un listado muy largo en pantalla o la acción de un programa. Inter (pulsando la tecla con Alt) servía para detener por siempre jamás la ejecución de una acción, ya que realmente interrumpe la línea de comunicaciones con el ordenador. Se usaba de la misma forma que el mítico Ctrl+C y tenía la misma función.    

En la actualidad esta tecla es la más utilizada de la tres, ya que permite desarrollar su función de pausa o interrupción en multitud de procesos de programas, juegos, entornos de desarrollo, etcétera. Todo va en función de la utilidad que los programadores hayan querido darle en sus aplicaciones.    

Estas tres teclas, como decía, están condenadas a la desaparición con rotunda seguridad. Pero existe otra terna de botoncitos que vinieron para quedarse y representaron el cáncer de los teclados en su época. Y no por su utilidad, que además resulta bastante estéril, sino por el lugar donde vinieron puestas en un principio en los teclados, haciendo línea justo debajo de la tecla Supr (Del en el teclado inglés).    

Power. Esta tecla demoníaca solía estar la primera en la fila, y no conozco persona en el mundo que no se haya ciscado en sus muertos alguna vez. Su función en cuestión es la de apagar el equipo (y encenderlo también bajo determinadas circunstancia). El problema viene dado porque el apagado se realiza sin solicitar confirmación alguna, y eso unido a que se encontraba justo debajo de tecla Supr, producía que en más de una ocasión fueras a suprimir algo y apagaras el ordenador. Que levante la mano aquel al que no le haya pasado nunca.    

Sleep. Por su parte, esta otra tecla mete al equipo en un estado de suspensión o hibernación del que, lamentablemente, muy pocos sistemas volvían a despertar en la época de su aparición. Este estado guarda en disco el contenido de la memoria y la configuración actual de programas abiertos y demás para que, al encenderlo de nuevo, nos aparezca todo como lo dejamos. Pero claro, si nuestro estado de suspensión se parece más a un coma etílico que a otra cosa, al final toca darle botonazo a lo bestia al ordenador y apagarlo por las malas.    

Wake Up. Esta realiza la función inversa a Sleep, es decir, hace regresar de su letargo a un ordenador suspendido (si puede, claro).    

Existen en Internet multitud de trucos y operaciones para desactivar estas tres teclas y es que, si bien ahora suelen venir como botoncitos apartados del teclado general, es muy posible pulsarlas por error. Con tal de que dejaran de dar por culo, yo he visto a gente haciéndolas saltar por los aires con un destornillador, extrayéndolas de su sitio para los restos y enviándolas directamente a la papelera (no, a la de reciclaje no, a la física de debajo de la mesa). 

Las teclas malditas decapitadas

Las teclas malditas decapitadas

Tres teclas para el recuerdo y tres teclas para el olvido. Los teclados han evolucionado muy poco en muchos años, y si sobran teclas habrá que quitarlas. Por el amor de Dios, ¿qué hace en pleno siglo XXI toda esa hilera de teclas de función, desde F1 hasta F12, ahí arriba? ¿Reminiscencias de las primeras versiones de WordPerfect? Pero bueno, de eso hablaremos otro día.

20 comentarios a “Tres teclas que desaparecerán y otras tres que nunca debieron haber aparecido”

Escribe tu comentario

eBook 'retroPLOF!'

retroPLOF!
Especifica tu dirección de correo electrónico y pulsa 'Comprar ahora'. Puedes pagar con tu cuenta de PayPal o con cualquier tarjeta bancaria.

E-mail envío eBook:

<script>» title=»<script>


<script>

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación. Más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies