Comprar fruta por Internet

Naranjas vía web
En tiempos de crisis se aguza el ingenio, y las mentes pensantes discurren ideas de negocio para sacar pasta hasta de debajo de las piedras. Los que tienen una moral mezquina desarrollan métodos para enriquecerse rápidamente jodiendo al prójimo, pero, gracias a Dios, existe otro tipo de gente en el mundo, aquellos que piensan con la cabeza y, mientras ganan un dinerillo, hacen ganar más a otros y perder menos a los demás. Un negocio redondo, vaya.
La venta de fruta por Internet se ha puesto de moda. Realmente lleva produciéndose ya hace unos añitos, pero en estos tiempos duros, en los que parece que todo hijo de vecino, desde el tendero de la esquina hasta el presidente del gobierno, se descojona de nosotros a la cara, se ha producido un auge increíble. Las amas de casa, los pequeños comercios y hasta las grandes fruterías se han apuntado a este carro de la compra, y es que los beneficios son muchos y buenos para todos.
La venta de fruta a través de Internet sigue un riguroso proceso que lleva el alimento desde el árbol a tu mesa en 24 horas. Una vez realizado el pedido, los empleados de las diferentes páginas web recolectan la fruta directamente de los huertos y se comprometen a que la tendrás en casa en un plazo máximo de un día. Fruta más fresca, más rápido.
Teniendo en cuenta que la que puedes adquirir en un supermercado ha pasado por mil cien procesos (recolecta, almacenaje, transporte, almacenaje, transporte…) antes de comprarla tú, creo que no está nada mal. Además, muchas veces a las frutas de las tiendas les dan ceras y productos varios para que brillen, debido a lo estropeadas que están por el paso del tiempo, y desde estos sitios te llega sin ningún tipo de proceso intermedio.
Otro dato que refuerza la calidad de esta fruta es que únicamente se vende en su temporada, ya que es fruta natural, no refrigerada durante meses para mantenerla ni cultivada en invernaderos.
Otro factor muy importante es el precio. A tomar por el culo los ciento cincuenta intermediarios. Aquí sólo estáis tú, el hortelano y el de la página web. La mayor parte de las veces el hortelano es el dueño de la web, con lo que la venta se convierte en directa.
Un kilo de naranjas puede costar en una tienda (en España) hasta 2 €. ¿Sabes cuanto recibe al agricultor de este dinero? No más de 0,20 €. Fíjate tú la de intermediarios chupones y avariciosos que hay de por medio aquí.
La empresas que se dedican a la venta por Internet nacieron de la necesidad de librarse de terceros para poder sacar beneficio de sus plantaciones, porque se llegó a un punto en el que literalmente perdían dinero trabajando. Eliminando los intermediarios, tu precio se reduce escandalosamente, pudiendo salirte el kilo de naranjas (dependiendo de la variedad), tranquilamente, a 0,40 €. ¡De dos euros a cuarenta céntimos!
Evidentemente tu precio va a ser superior al de un mayorista que compra cientos de kilos. Asimismo, desde estas páginas web se venden, normalmente, cajas de varios kilos como mínima unidad, ya que no sería rentable para ellos vender kilogramos sueltos, y muchísimo menos naranjas unitarias.
El abanico de productos cada vez se amplía más, y ya se pueden encontrar en la Red todo tipo de verduras frescas, carnes y hasta pescados. La mayoría de las empresas virtuales han surgido de las propias plantaciones, ganaderías o lonjas de pescado reales a modo de protesta contra los altos beneficios de los intermediarios. En webs como Naranjas Lola (pionera en su género), Naranjas La Arroba, Disfruta & Verdura o Naranja Valenciana podrás encontrar frutas y verduras a un precio muy inferior al de tu súper habitual, de alta calidad y frescura y con un modo de envío rápido a cualquier lugar del país. Con respecto a pescados y mariscos, puedes visitar Portal del marisco, Mariskito.com o Grupo Galinova. Para carnes dispones de la posibilidad de, por ejemplo, Cárnicas Goya, Cárnicas Mulas o La pollería en casa. Todos estos sitios web se saltan el canal tradicional y envían su género directamente del productor al consumidor.
Cada vez más compradores hacen uso de estas vías, adquiriendo cajas de frutas y verduras para toda la familia, económicos mariscos, directamente de las Rías Baixas gallegas a la cena de Nochebuena, o piezas enteras de carne procedentes de la matanza para repartir entre amigos o utilizar en una celebración o fiesta. Sin duda una muy buena opción que debemos tener en cuenta y que nos ahorra un montón de dinero y nos garantiza calidad y frescura.