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Escalofríos frente a técnica: ‘Nosferatu: La Cólera de Malaquías’
En el año 2003, la desarrolladora sueca de videojuegos Idol FX (de la mano de la distribuidora iGames Publishing) coloca en el mercado del ocio digital el título ‘Nosferatu: La Cólera de Malaquías‘, un FPS del género survival horror que supo compensar la falta de calidad técnica con una ambientación terrorífica que pone los pelos de punta como nunca hemos visto, ni antes ni después, en un juego.
Haciendo honor a la verdad, el juego es cutre hasta para la época. Los gráficos son muy toscos, los escenarios se antojan repetitivos y la inteligencia artificial de los enemigos resulta extremadamente básica. Sin embargo, ‘Nosferatu: La Cólera de Malaquías’ tiene algo que nos sobrecoge en el asiento y nos empuja a llegar más allá en cada momento. Y es que la ambientación de terror gótico es tan acertada —pero tan impresionantemente acertada—, que el miedo que te mete en el cuerpo, los sobresaltos, los sustos, el pavor, la intranquilidad, la angustia, la inquietud y el temblor están de manifiesto de manera continua y sin descanso.
La música, la inmersión armónica y los efectos especiales de sonido son realmente extraordinarios. Ruidos pavorosos, crujidos, chirridos, rumores, susurros, tañidos, gritos, aullidos y una melodía escalofriante que, todo perfectamente coordinado y ensamblado, hacen de este juego un título sinceramente terrorífico. Además, la noche y los colores nocturnos, con la luz de la luna entrando por las ventanas, ayudan a realizar una estupenda inmersión espeluznante a lo largo de la trama.
Si juntamos con todo ello una acción brutal, frenética y muy dinámica, además de una dificultad no muy exagerada y el exquisito doblaje al castellano, obtenemos un entretenimiento ideal para aquellos a quienes les apasione el género de terror. No recomendable para aquejados del sistema nervioso o miedosos compulsivos. No jugar de noche.
La trama mezcla pinceladas de la novela ‘Drácula’ (1897), de Bram Stoker, con la inspiración de la película ‘Nosferatu’ (1922), del director Friedrich Wilhelm Murnau, y el relato ‘El vampiro’ (1819), de John William Polidori. El protagonista, James Patterson (el hijo pequeño de una familia noble venida a menos), llega tarde a la boda de su hermana mayor, Rebecca. La joven ha accedido a contraer matrimonio de conveniencia con un rico conde rumano, pero cuando James llega al castillo, algo parece ir mal. Desde este punto hasta el momento de derrotar al malvado conde y al demonio que se alimenta de almas humanas que el dicho conde quiere despertar, Lord Malaquías, la premisa se vuelve muy interesante y prometedora, aunque el juego sólo nos muestra retazos del argumento mediante cinemáticas, libros y otros textos. El argumento y la jugabilidad corren paralelos, pero no se cruzan.
La extinta Zeta Games distribuyó este videojuego en España por 9,95 €; se vendía en grandes superficies y supermercados. No hay duda de que fue un título barato de producir (según los estándares de desarrollo de videojuegos de la época), pero se aprecia un muy buen trabajo con aquellos recursos limitados que consigue un título agradable que vale la pena jugar. La atmósfera manda.
‘Re-Volt’, el videojuego de los coches teledirigidos
Lanzado al mercado por Acclaim Entertainment en el año 1999, ‘Re-Volt‘ representó uno de los títulos más trepidantes, realistas, vertiginosos y adictivos dentro del género de los videojuegos de carreras, en este caso, de coches de radiocontrol. Con una historia de fondo muy básica que relataba que a la empresa juguetera Toy-Volt se le había ido la mano con su última creación y sus coches RC habían cobrado vida propia, Acclaim nos presentaba en los albores del siglo XXI un producto tan redondo que las críticas positivas y formidables halagos le llovieron a cántaros desde el principio.
‘Re-Volt’ salió en pocos meses para plataformas Windows, PlayStation, Nintendo 64 y Dreamcast. La versión para PC del juego presentaba 28 coches y 14 pistas, a cada cual más entretenida y bien construida, con una física tan buena que la conducción se hacía tremendamente entretenida y realista. Los coches, en tres variantes: eléctricos, de gasolina y especiales, con la posibilidad de clasificarse en varias categorías, a saber, Novato, Amateur, Avanzado, Semi-Pro y Pro. Asimismo, las pistas también se clasificaban según su dificultad para ser dominadas: Fácil, Media, Difícil y Extrema.
Dentro de cada carrera, los competidores corrían para ser los primeros en completar un número preestablecido de vueltas al circuito. Como ayuda, se ofrecían una variedad de potenciadores —con forma de rayo— dispuestos a lo largo de las pistas. Cada potenciador proporcionaba al jugador un arma aleatoria que variaba en su función, desde manchas de petróleo para hacer resbalar a los contrarios hasta fuegos artificiales para disparar o baterías para aumentar la velocidad durante un corto período de tiempo.
‘Re-Volt’ también contaba con un modo multijugador, en línea para PC y de pantalla dividida en las consolas, con dos modos: Carrera Simple y Batalla. En el modo de la carrera simple, los jugadores competían entre sí en las pistas estándar para un solo jugador; el modo de batalla colocaba a los jugadores en una de las cuatro áreas especiales —vecindario, jardín, supermercado o museo— con el objeto de encontrar y recoger estrellas escondidas.
En octubre de 1999, Acclaim Entertainment presenta el ‘Re-Volt Car Editor‘, un plug-in que permitía a los jugadores editar y crear nuevos coches para la versión de PC usando el software ‘3D Studio’. Así, a principios del año 2000, se anunció una secuela titulada ‘Re-Volt 2’, posteriormente renombrada como ‘RC Revenge‘, que se lanzó en agosto del mismo año para PlayStation, seguida de otra versión mejorada unos meses más tarde conocida como ‘RC Revenge Pro‘ para PlayStation 2.
En septiembre del año 2004 vio la luz una versión modificada de ‘Re-Volt’ para máquinas arcade creada por Tsunami Visual Technologies. Este ‘Re-Volt’ presentaba algunos cambios en la jugabilidad y en los gráficos, pero era esencialmente el mismo juego. También se bosquejó una versión para Xbox, pero nunca llegó a publicarse, sin embargo, en julio de 2010, la coreana WeGo Interactive compró todos los derechos del videojuego y terminó por presentar versiones para iOS y Android. En octubre de 2013, la versión para PC vio la luz a través de la distribución digital de videojuegos antiguos de GOG.com.
Aunque Acclaim Entertainment desapareció en el año 2004, los fans del videojuego continuaron apoyando y extendiendo el título, diseñando nuevos vehículos y circuitos y, también, gestionando servidores multijugador. Estos dedicados fans crearon también un cliente multiplataforma de código abierto llamado ‘RV House‘, software que ya no funciona y que permitía a los jugadores conectarse y jugar en línea. Lo último de lo último ha sido el proyecto RVGL, una reescritura total y multiplataforma del código fuente original de ‘Re-Volt’ que se ejecuta de forma nativa tanto en Windows como en GNU/Linux como en Android.
‘Re-Volt’ para PC vendió 16.528 copias en 1999 sólo en EE UU. Tras su lanzamiento inicial, las versiones de Dreamcast y PC recibieron elogios de la crítica, alabando los gráficos y el entorno del juego, el manejo realista y el diseño de mapas, la jugabilidad, la interfaz y hasta el sonido. No ocurrió más de lo mismo con las versiones de Nintendo 64 y PlayStation, que acumularon peores críticas.
Fue un gran juego que, a día de hoy, ha envejecido de una manera estupenda y todavía puede ser disfrutado de una manera genial.
Un videojuego, nueve versiones distintas: ‘Disney’s Aladdin’
En el año 1992, Disney hacer ver la luz a su trigésima primera cinta clasificada como parte de la serie de animación «Clásicos Disney»: ‘Aladdín‘, un largometraje inspirado en cuentos populares y películas antiguas que cuenta la historia de un joven de la calle que, cierto día, encuentra una lámpara mágica con un genio en su interior al que pide el deseo de parecer un príncipe adinerado con el fin de impresionar a la princesa Jasmín, de quien se encuentra profundamente enamorado.
Unos meses después, ya en noviembre 1993, se comienza a comercializar el videojuego basado en la película, un título de plataformas muy entretenido y asaz adictivo —de desplazamiento lateral y aspecto 2D— en el que el jugador controla y dirige al personaje principal por entre unos mundos altamente inspirados en la película de Disney.
Lo curioso de aquel ‘Disney’s Aladdin’ es que llegó a tener hasta nueve versiones diferentes en función de derechos, licencias, concesiones y todo el enmarañado entramado que supone el mundo de los permisos de explotación. El videojuego apareció para SEGA Mega Drive, MS-DOS, Commodore Amiga, Nintendo Super NES, SEGA Master System, SEGA Game Gear, Nintendo Game Boy, Nintendo Game Boy Advance y Nintendo NES; y todas ellas son distintas en matices varios o totalmente desarrolladas por compañías diferentes (aunque algunas son muy similares).
Las diferencias mayores provienen de las versiones creadas por Capcom y por Virgin Interactive, la primera para la SNES y la segunda para Mega Drive, ambas aparecidas en noviembre de 1993.
La versión (1ª) para Mega Drive (y Genesis) fue diseñada por los propios animadores de Disney bajo la supervisión de Virgin, convirtiéndose en el primer videojuego en utilizar animación tradicional dibujada a mano. Los dibujos se iban enviando semanalmente a las instalaciones de Virgin en California para su digitalización, algo que se realizaba mediante un proceso interno conocido como Digicel que comprimía todos los datos en un cartucho. La fecha límite de diseño impuesta por la compañía fue el mes de octubre de 1993, con el objeto de hacer coincidir su salida al mercado con el lanzamiento del vídeo casero de la película.
Por su lado, la versión (2ª) de Super Nintendo fue desarrollada y publicada por Capcom bajo la supervisión de Shinji Mikami, el creador de la saga ‘Resident Evil’. En este caso, el videojuego se programó de forma digital desde el comienzo y tiene sutiles diferencias con el anterior, como la ausencia de la cimitarra que Aladdín empuña en el título de Virgin y algunos cambios en la estructura de niveles. El lanzamiento de manzanas se conserva en ambas, pero en SNES, el protagonista debe saltar sobre los enemigos para terminar con ellos en lugar de abrirse paso a mandobles. El mismo año alumbraron una versión para NES (3ª).
La razón por la cual la versión de Super Nintendo de ‘Aladdin’ fuese desarrollada por Capcom y no por Virgin fue que la película salió en un momento en que Capcom tenía los derechos de licencia para los videojuegos en consolas de Nintendo basados en la propiedad intelectual de Disney.
Las versiones en disquete para Amiga (4ª) y MS-DOS (5ª) fueron portadas en 1994 directamente del desarrollo para Mega Drive por la propia Virgin, pero mejorando la banda sonora y los efectos de sonido de manera sorprendente. También la versión de Game Boy (6ª) surgió de la mano de Virgin, sin embargo, la de Game Boy Advance (7ª) vino por la ruta de Capcom y SNES (publicada por Ubisoft) once años después, en 2004, con unos cuantos niveles nuevos y ninguna novedad destacable a nivel técnico. Todo un embrollo de licencias y derechos de autor que provocaba situaciones tan chocantes como esta.
En tanto en cuanto, en 1994, también aparecían sendas versiones nuevas para Master System (8ª) y Game Gear (9ª), ambas desarrolladas por la compañía SIMS y publicadas por SEGA; la de Master System sólo se distribuyó en Europa, la de Game Gear en todo el mundo. La multinacional nipona se dispuso a producir este juego porque consiguió los derechos de licencia de propiedad intelectual para publicar el título de Virgin Interactive para Mega Drive. Por lo tanto, el videojuego es básicamente igual en ambos sistemas, salvo por el tamaño de la pantalla.
En fin, avatares y vicisitudes del copyright que hacen caminar por senderos diferentes un mismo producto que, aun así, consiguió resultar bastante bueno y entretenido en todas y cada una de sus versiones.
Mega Jet, la consola portátil de Sega que nunca fue portátil
En el año 1994, Sega alumbra en el mercado nipón la nueva y flamante Sega Mega Jet, una suerte de Mega Drive más pequeña a la que llamaron portátil por llamarle de alguna manera, porque ni tenía pantalla incluida ni podía funcionar con pilas o batería, sino sólo enchufada a la corriente eléctrica y conectada a un televisor. ¿Portátil?
Por un precio de 13350 yenes, nos encontramos ante un calco técnico de la Sega Mega Drive, con el mismo procesador Motorola de 16 bits a 7,6 MHz, el mismo Zilog Z80 como coprocesador matemático y los mismos 64 kB de memoria de vídeo con una paleta de 512 colores y una resolución de salida de 320×224. La única diferencia sustancial, a parte del aspecto, es que sólo tenía 64 kB de memoria útil, algo inferior a los 72 kB de la Mega Drive. Vamos, que era una Mega Drive pero más pequeña en su tamaño.
¿Entonces, a qué vino esta jugada por parte de Sega? Muy sencillo, la idea con la que fue concebida esta consola era su uso en los aviones de la compañía aérea Japan Air Lines (JAL), de tal forma que, por un módico precio, los viajeros pudieran alquilarla en los vuelos largos y jugar con ella conectada a las pequeñas pantallas LCD que la empresa tenía instaladas en los reposabrazos de los asientos. La consola iba a incluir cuatro juegos, aunque existía la posibilidad de llevar juegos de casa, ya que era compatible con todo el catálogo de Mega Drive.
Además, Sega fabricó también una versión especial para los monitores Alpine en color que la empresa instalaba en algunos automóviles. Dos números de modelo de estas pantallas (el TVE-M005 y el TVE-M015) figuraban como compatibles en la caja de Mega Jet. Estas versiones traían de serie el juego ‘Sonic 3’.
A su salida y presentación, la línea aérea no puso mucho interés en esta consola, por lo que Sega decidió ofrecerla al público en general. Evidentemente, el fracaso fue rotundo y absoluto, pues quién iba a querer comprar un clon de la Sega Mega Drive, más pequeño y con el mando de juego incrustado en el propio cuerpo de la consola.
Sin embargo, Sega no desaprovechó del todo el trabajo, pues Mega Jet fue el punto de partida de su consola, ahora sí, portátil Sega Nomad que apareció en 1985 en el mercado estadounidense. Esta ya incluyó pantalla retroiluminada y alimentación mediante 6 pilas AA.
Lisa Lyon: la culturista que inspiraba cómics y videojuegos
Lisa Lyon es una fisicoculturista y modelo fotográfica estadounidense, considerada una de las pioneras del culturismo femenino. Nacida en Los Ángeles en 1953, Lisa estudió arte en la Universidad de California, donde practicó esgrima y kendo, pero se encontró con que no tenía suficiente fuerza en la parte superior del cuerpo, así que comenzó a entrenar con pesas.
El 16 de junio de 1979, la muchacha ganó su primer Campeonato Mundial Femenino de Culturismo Profesional, y entonces comenzó a aparecer en revistas y programas de televisión promoviendo el culturismo para mujeres. En octubre de 1980 fue portada de la revista Playboy y empezó a trabajar como modelo para el fotógrafo estadounidense Robert Mapplethorpe, quien realizó con ella un trabajo especialmente impresionante debido a la capacidad del artista para retratar en sus fotos el busto de Lisa con la ambigüedad entre lo masculino y lo femenino, lo que demostró que el cuerpo de la culturista era realmente único en su clase.
Lo más sorprendente de su figura es que Frank Miller, el guionista de comics y cineasta de Maryland, se basó en su imagen para crear el personaje de Elektra para Marvel Comics. Pero no sólo eso, pues la portada del videojuego ‘Athena’ es sus versiones para ZX Spectrum, Commodore 64 y Amstrad CPC de 1987 es una reproducción de una fotografía suya.
Toda una mujer de musculado cuerpo que representaba el busto ideal de las heroínas de la época.