Entradas de la categoría ‘Internet’

Los enanos toman Menéame

Miniboy

Miniboy

Ayer, 6 de octubre de 2014, ocurrió un hecho sin precedentes dentro del agregador de noticias Menéame. En cuestión de minutos, las noticias sobre enanos enviadas comenzaron a multiplicarse como champiñones. ¿Qué es lo que sucedió?

Todo comenzó con el casual y consecutivo meneo de dos noticias que hablaban de personas afectadas de enanismo. La temática jocosa de ambas ayudó bastante a la difusión cual meme. Una de ellas narraba como una mujer, habiendo dado a luz un niño enano, tuvo que confesar a su marido que, en su despedida de soltera, había mantenido relaciones sexuales con un stripper enano. La segunda de las noticias aseguraba que un hombre había defecado en el suelo de un ayuntamiento como protesta por la discriminación hacia los enanos.

Los comentarios divertidos comenzaron a germinar entre los meneantes, pero no fue hasta el envío de una tercera noticia, en este caso meneada con todo el propósito viral, cuando el asunto se empezó a desmadrar. Algunos usuarios propusieron la jornada del 6 de octubre como día de los enanos en Menéame, y el hashtag #EnanoDay comenzó a utilizarse de inmediato en comentarios y entradillas.

Decenas de noticias sobre enanos o cosas enanas comenzaron a invadir la web en un acto conjunto de los meneantes que no temían la pérdida de su karma, es más, algunas llegaron incluso a portada (aunque luego se cayeron de ella). Cachalotes enanos, profesoras enanas, chicos con enanismo, origen de los enanos, conejos enanos y un sinfín de envíos, algunos antiguos y otros recientes, que plagaron Menéame de «noticias enanas».

Así mismo, se envió una petición a la web Change.org para instaurar el 6 de octubre como día del enano (y se meneó) y, también se subieron falsas noticias sobre querellas impuestas a Menéame por asociaciones de personas afectadas de acondroplasia.

En fin, un disparate festivo y desternillante que, en ningún caso, se llevó a cabo con el fin de deshonrar u ofender a los afectados de enanismo, sino como una manifestación de divertimento sano y bienintencionado.

Por desgracia, la chanza surgida ayer fue rápidamente ensombrecida y consternada por una noticia mucho más importante y grave: la primera aparición de un caso de Ébola en España y, por ende, en Europa. Algo que nos dejó de piedra y que nos tendrá preocupados durante semanas, seguramente.

Esperemos, pues, que lo del Ébola llegue a convertirse en algo pasajero y controlado, y que el próximo año podamos celebrar, con el máximo respeto, el #EnanoDay de nuevo todos juntos. Así sea.

Darth Vader y Donkey Kong (entre otros) se hunden en su propia angustia dentro de un oscuro cómic

Es difícil no pensar en los héroes de la cultura popular como ideales bastiones de coraje que nunca experimentan un momento de duda en sí mismos. En el mundo de Christopher Hemsworth, sin embargo, esa manera de balbucir y dudar es lo único que realmente saben por sí mismos.

(Clic para ampliar)

(Clic para ampliar)

Dear Inner Demons‘ (queridos demonios interiores) es un webcómic semanal sobre verdades brutales en modo friki: describe los momentos oscuros que los héroes (y los villanos) más icónicos sufren cuando no están pantalla. Darth Vader, por ejemplo, confiesa: «Luke, soy un padre terrible»; Sonic admite: «No puedo dejar atrás mi pasado»; Link asegura: «Me siento tan perdido»; y Bomberman confiesa: «No existe bomba tan grande como mi ira».

(Clic para ampliar)

(Clic para ampliar)

El concepto surgió el año pasado cuando Chris Hemsworth (sí, se llama igual que el protagonista de ‘Thor’), un diseñador gráfico e ilustrador asentado en Halifax, Nueva Escocia (Canadá), comenzó jugando un poco con la idea de que los personajes de películas o videojuegos, acostumbrados a luchar para los demás, lucharan contra sus propios problemas también. Originalmente, se lo planteó como una única serie para Halloween, pero después de que se le ocurrieran imágenes navideñas similares, decidió iniciar el cómic con una serie de tajetas de San Valentín «brutales».

(Clic para ampliar)

(Clic para ampliar)

Apareció, pues, por primera vez en febrero, pero no fue hasta mayo, con la inclusión del componente retro en la viñeta de ese mes (Mario, en lo alto de una tubería, a punto de descender por ella: «En la oscuridad, una vez más»), cuando las cosas comenzaron a funcionar. En seguida, el conocido escritor y actor estadounidense Wil Wheaton se hizo eco de las viñetas del cómic en su Tumblr, y llegó a conseguir una reseña de su obra en el mismísimo Huffington Post americano.

(Clic para ampliar)

(Clic para ampliar)

Desde entonces, Hemsworth vio el filón y comenzó a dibujar más viñetas con la temática de los videojuegos, así como una serie especial dedicada a ‘Star Wars‘. Además de representar a la cultura pop con un ojo sagaz y agudo, el autor proporciona una buena dosis de patetismo, realmente desconcertante, al conjunto. Todo el mundo conoce muy bien a estos personajes, y la gente nunca ha dejado de imaginar sus debilidades e inseguridades, algo que puede llegar a resultar inquietante.

(Clic para ampliar)

(Clic para ampliar)

Sin embargo, mientras Hemsworth reconoce que sus personajes están, en algunos aspectos, reflejando sus propios sentimientos, él lo que pretende es, sobre todo, tratar de entrar en su mente y averiguar y plasmar la lucha interna que podrían estar teniendo. La pérdida de la inocencia es algo recurrente en su carrera y en su obra, por lo que no es ninguna sorpresa para él que iba a terminar yuxtaponiendo imágenes y figuras icónicas de su infancia con sentimientos brutales.

(Clic para ampliar)

(Clic para ampliar)

Cada ilustración le lleva a Hemsworth entre dos y cuatro horas de trabajo. Realiza toda la labor haciendo uso de una tableta gráfica Wacom, Adobe Illustrator y Photoshop. En el siguiente vídeo le podemos ver trabajando en una de sus obras.

Sin duda, un artista con todas las letras.

(Clic para ampliar)

(Clic para ampliar)

El sistema operativo Contiki, ese gran desconocido tan cercano

Contiki

Contiki

Podemos conectar casi cualquier cosa a una red informática: bombillas, termostatos, cafeteras e incluso tejones. Sí, tejones.

Los tejones, esos pequeños mamíferos de cabeza blanquinegra, pasan mucho tiempo bajo tierra, en sus profundas madrigueras, lo que hace difícil para los biólogos y para los zoólogos rastrear su paradero y monitorizar sus actividades. El sistema GPS, por ejemplo, no funciona bien debajo del suelo o en áreas cerradas.

Sin embargo, hace unos cinco años, los investigadores Andrew Markham y Niki Trigoni de la Universidad de Oxford, resolvieron este problema mediante la invención de un sistema de seguimiento inalámbrico que puede trabajar debajo de la tierra.

Este sistema es inteligente, pero no lo hicieron ellos solos. Al igual que muchos otros científicos, miraron de frente hacia el código abierto (open source) para evitar tener que construir desde la nada los componentes fundamentales. Uno de los bloques que utilizaron para diseñar su dispositivo fue un sistema operativo de código abierto llamado Contiki.

Contiki no es tan conocido como Windows, Linux o Mac OS, pero, desde hace más de una década, ha sido el sistema de referencia para hackers, académicos y empresas de dispositivos conectados a la red, como sensores, secuenciadores o sistemas de automatización basados en web. A los desarrolladores les encanta porque es ligero, muy maduro y, por supuesto, gratuito. Además, proporciona una base para programadores y emprendedores deseosos de traernos todos los aparatos conectados a la Red de redes, como el «Internet de las cosas» promete y sin tener que desarrollar un sistema operativo subyacente para esos gadgets en cuestión.

Quizás lo mejor que Contiki tiene a su favor es que es una distribución pequeña; realmente muy pequeña. Mientras que Linux, por ejemplo, requiere de un megabyte de RAM, Contiki necesita sólo unos pocos kilobytes para correr. Su inventor, Adam Dunkels, ha sabido lograr un sistema operativo completo que incluye una interfaz gráfica de usuario, software de red y un navegador web corriendo en menos de 30 kas de memoria. Eso hace que sea mucho más fácil de ejecutar en chips pequeños y de baja potencia (precisamente el tipo de necesidades que se requiere para los diminutos dispositivos conectados), pero también ha sido portado a diversos sistemas antiguos, como Apple II o Commodore 64.

Adam Dunkels, el creador de Contiki

Adam Dunkels, el creador de Contiki

Contiki pronto se va a enfrentar a competencias de la talla de Microsoft, que recientemente anunció su nuevo Windows orientado al Internet de las cosas. Y aunque el nuevo sistema operativo de Microsoft sea gratuito para los dispositivos de menos de 9 pulgadas (que así parece que será), no va a ser de código abierto, por lo que Contiki le lleva una ventaja ya de 11 años.

El proyecto de Contiki OS se inició en 2003, pero sus raíces se extienden a los días de Dunkels como estudiante de informática en la Universidad de Mälardalen, en Suecia. En el año 2000, Dunkels trabajaba en un proyecto para utilizar sensores inalámbricos con el objeto de rastrear los signos vitales de los jugadores de Hockey y mostrarlos en pantalla para que la multitud pudiera verlos. «Les convencimos a los deportistas para llevar todo el rato esa cosa en su nariz con el fin de que nosotros pudiéramos medir su respiración», recuerda Dunkels.

Para hacer que todos aquellos sensores funcionaran correctamente, Dunkels tuvo que escribir el software que les permitiera interactuar con una red informática. Denominó a aquel código resultante LwIP (que viene de pila Lightweight TCP/IP) y, aunque LwIP se sigue utilizando en muchos microcontroladores y otros productos actuales, Dunkels decidió que no era lo bastante ligero. En 2003, creó microIP y, posteriormente, Contiki. El sistema operativo fue un éxito inmediato entre los investigadores y aficionados, y en los últimos años ha atraído a muchos usuarios comerciales con propuestas interesantes, como los instrumentos de detección de radiación Rad DX o los sistemas de monitorización del entorno Zolertia.

Para ayudar a apoyar el creciente uso comercial de Contiki, Dunkels dejó su trabajo como profesor en el Instituto Sueco de Ciencias de la Computación y fundó Thingsquare, una empresa enfocada a proveer un back-end basado en la nube para dispositivos Contiki. La idea es hacer más fácil para los desarrolladores conectar sus dispositivos de hardware con los teléfonos inteligentes e Internet. Thingsquare administra los servidores y proporciona todo el software necesario para gestionar un dispositivo a través de la Red.

Contiki está diseñado, pues, para sistemas embebidos con escasa memoria. Cuenta con un núcleo orientado a eventos sobre el cual los programas pueden ser cargados y descargados de forma dinámica en tiempo de ejecución. Tiene un subsistema GUI opcional, con soporte de gráficos para terminales locales y para terminales virtuales en red mediante VNC o sobre Telnet. Incluye una pila ligera TCP/IP y una pila Rime, que está diseñada especialmente para comunicaciones inalámbricas de baja potencia, y cuenta con un amplio rango de primitivas de comunicación. También soporta IPv6, junto con protocolos como RPL4 y 6LoWPAN.

Es muy probable que Contiki sea el futuro de los sistemas operativos para el Internet de las cosas. Le echaremos un vistazo y lo seguiremos bien de cerca.

Hoy, 5 de junio de 2014, ‘Reset the Net’

Reset the Net es la respuesta de entidades sin ánimo de lucro, grupos defensores de derechos y diversos medios y empresas al espionaje masivo en la red como forma de concienciar a los usuarios para utilizar herramientas seguras; todo ello coincidiendo con el primer aniversario de las revelaciones de Edward Snowden.

Todo este movimiento lo inicia la compañia Fight to the Future, y ya son unos 200 sitios web (pequeños, grandes y muy grandes) los que se han unido al movimiento. Sí, teknoPLOF! también, sí.

El objetivo de esta campaña, como no podía ser de otra manerta, es concienciar al conjunto de los usuarios de la red, a las empresas y a los desarrolladores y administradores de aplicaciones y sitios web de la obligatoriedad, cada día más creciente, de protegerse frente a las intromisiones de los gobiernos en el ámbito de la privacidad y de mejorar la seguridad de sus comunicaciones

Más información en un blog, dos blogues, tres blogues. También puedes descargar el pack de privacidad o dar de alta tu web para unirte al proyecto.

Nuevo proyecto, nuevas ilusiones: RSClick!

RSClick!

RSClick!

Este bloguero, que se deja liar por cualquiera cuando las perspectivas son favorables y los propósitos ilusionantes, ya ha sido enredado de nuevo para participar en un proyecto de nueva factura, algo que empieza poco a poco, como todas las buenas intenciones, y que puede llegar a ser muy grande, como lo son siempre las ideas geniales.

Ha comenzado su andadura el universo Ready Set Click!, y digo universo porque este ambicioso proyecto es algo más que un blog: es un blog, un canal en YouTube, un pool de Flickr, una cuenta de Instagram, un canal de podcast vía iVoox, una cuenta en Facebook, un perfil en Twitter y un montón de cosas más.

La idea supone integrar los contenidos de múltiples plataformas centralizándolas en un blog principal, contenidos que serán complementarios y encajarán perfectamente entre sí. El tema base es lo nuestro, la tecnología, fundamentando los argumentos en tres grandes grupos: la actualidad, las noticias y las novedades más recientes a debate; los análisis y revisiones de productos y aplicaciones; y los tutoriales y videotutoriales sobre software y hardware.

Todo este proceso creativo se apoya en diversos soportes multimedia: entradas de blog, vídeos, un podcast de audio, imagen y fotografías; y en una integración perfecta en redes sociales genéricas como Facebook, Twitter o Google+ (para conseguir una amplia difusión y una propagación ágil) y en redes sociales verticales o temáticas. Todo ello sin separarnos del hilo conductor tecnológico y haciendo especial hincapié en el mundo de la fotografía digital, la telefonía móvil, la informática, los gadgets y, también, las tecnologías antiguas o retrotecnologías.

El equipo humano lo formamos un grupo de personas que provenimos todos del mundo de la técnica, la ciencia, la informática, la ingeniería, las redes, Internet y las tecnologías más avanzadas y modernas en general. Cada cual tiene su misión encomendada, por lo que el engranaje ensambla perfectamente y las ruedas giran al unísono. El punto en el que vamos a tener más contacto cercano con nuestros visitantes se va a materializar en un podcast quincenal en el que se nos podrá escuchar a todos hablando de nuestras cosas y debatiendo sobre lo que se tercie, siempre en un tono ameno y jovial que enganchará a la gente desde el principio, con total seguridad.

Nuestro segundo frente de batalla con el lector/podoyente/videovidente son las trincheras de las redes sociales, desde donde recibiremos el feedback correspondiente, que será retroalimentado de nuevo en el blog, el podcast o las propias redes sociales. Queremos un contacto virtual total. Y, por cierto, también habrá concursos.

Y en esas andamos, liados de pies a cabeza con este nuevo embrollo que se llama Ready Set Click! Un lío de tres pares de ovillos en el que nos encanta estar metidos. Este próximo fin de semana se estrena el segundo podcast, en el que se hablará de diversos temas muy interesantes y en el que podréis encontrar al editor de teknoPLOF! parloteando y diciendo cosas de las que cree que entiende a lo largo del programa y, más concretamente, en la sección bautizada como RetroClick! A mí, no sé por qué,  siempre me toca todo lo retro, será por la edad… Cabrones.

Os dejo ahora, para que tengáis, un listado completo de todos los medios digitales en los que podréis encontrar algo de RSClick! Un saludo, y nos vemos y nos oímos por la Red de redes.

Ready Set Click!

Ready Set Click!

V I R I I

Un thriller ciberpunk retrotecnológico de conspiraciones, resistencia digital y ciudades ahogadas en neón, humedad rancia y corrosión.

[Jonathan Préstamo Rodríguez]

COMPRAR EN AMAZON

<script>» title=»<script>


<script>

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación. Más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies